Oncología Esperanzadora, un sitio que nuclea a los pacientes con cáncer, lanzó este año un concurso fotográfico junto a la escuela Motivarte para concientizar y retratar el lado B de la enfermedad: contar las historias de los pacientes que lo sufren y su entorno.
El oncólogo clínico Darío Niewiadomski, quien además es médico del dolor y hace 13 años que trabaja con pacientes con cáncer, le contó a Con Bienestar: “La iniciativa comenzó entre marzo y abril de este año y duró hasta fines de julio. A partir de agosto, los miembros del jurado de la escuela de fotografía Motivarte seleccionaron a 26 finalistas, de los cuales tres fueron premiados”.
En ese sentido, el especialista precisó: “El criterio de selección de las fotos eran pacientes oncológicos mayores de 18 años, tanto nacionales como internacionales. La intención de este concurso terapéutico, llamado ´Retratos que hablan´, era presentar una historia a través de 1 a 5 imágenes. A través de Oncología Esperanzadora tratamos de integrar a los pacientes oncológicos con los médicos, enfermeros, psicólogos y lograr toda una red y una trama de interconexión entre pacientes, familiares y profesionales de la salud para que haya mayor contención”.
Actividades organizadas
Niewiadomski contó que desde la fundación organizan distintos tipos de actividades: “El año pasado hicimos un concurso literario donde hubo un jurado muy importante con, por ejemplo, Federico Andahazi. Sabemos que el cáncer es una enfermedad que le produce cambios físicos y psíquicos tanto al paciente como a su familia. Creemos también que la fotografía es uno de los muchos métodos terapéuticos y reveladores para poder afrontar este proceso. Es por eso que pensamos en este concurso”. El primer premio se lo llevó “Yani planera” con su foto “En su mirada”. El segundo galardón fue para María Eugenia Herrero con su retrato “Soy”, mientras que el tercero fue para Rocío Ayala, con “El futuro de ella”.
“Hace aproximadamente 13 años que soy oncólogo clínico y médico del dolor. Desde entonces comencé a trabajar en un Instituto de Oncología viendo aproximadamente 3.200 consultas por año. La segunda causa médica de muerte es la producida por el cáncer y realmente no se hace mucho hincapié en prevención ni se tiene mucho conocimiento en lo cotidiano sobre esta enfermedad”, reveló Niewiadomski.
Por último, concluyó: “Empecé a dar charlas de prevención y concientización sobre cáncer, para darle esperanza a la gente, para decirle que se puede prevenir o se puede detectar precozmente esta patología, por lo que se realizarían tratamientos menos cruentos y se llegarían a mayores tasas de curación alargando así la sobrevida global. Decirle a la gente, temerosa por padecer lo mismo que su abuelo, su padre o madre, su hermano, un amigo, un vecino u otros conocidos, que se puede lidiar y luchar contra el cáncer”.
¿Qué es el cáncer?
El cáncer es una enfermedad producida por un crecimiento descontrolado de una célula desencadenada por mutaciones a nivel genético. El término cáncer proviene de la palabra griega “karkinoma”, relacionada con el cangrejo por la relación existente entre el crecimiento celular y el cuerpo del cangrejo. Se originó desde el comienzo de la humanidad. No es una enfermedad infectocontagiosa y puede afectar a todos.
¿Cuáles son las probables causas del cáncer?
En líneas generales la causa común de todos los tumores malignos es la mutación de los genes en las células. Normalmente una célula se divide, crece, se desarrolla y muere. Hay señales celulares biológicas que determinan cuando una célula debe dejar de crecer y morir. Por ejemplo, cuando la membrana de una célula sana toca la membrana de la otra inmediatamente deja de crecer. En el cáncer pasa todo lo contrario: crece descontroladamente sin importar las membranas y es por eso que la torna agresiva. Con respecto a causas generales, algunas son: la exposición al sol, el tabaco, el humo ajeno, radiaciones, hábitos alimenticios, traumatismos, obesidad, alcohol, drogas, factores genéticos, etcétera.
El tratamiento en el paciente oncológico
“El objetivo fundamental del tratamiento en el paciente con cáncer es, en primera medida, llegar a la curación de la patología. En caso de no poder lograrlo se deben adoptar todas las medidas posibles para prolongar considerablemente la vida de los pacientes sin olvidar que lo que prima es la buena calidad de vida. Es por ello que se debe trabajar de una manera multidisciplinaria para que tanto el paciente como los familiares se sientan contenidos”, concluyó Niewiadomski.