La nitazoxanida es una droga que ya demostró funcionar contra infecciones parasitarias, virales y bacterianas. Ahora, se inició un estudio de eficacia y seguridad del medicamento en el tratamiento de pacientes con infección por COVID-19 con síntomas leves o moderados.
“A diferencia de otros estudios, éste será controlado con placebo. Esto es relevante porque se podrá determinar más objetivamente el efecto sobre la patología”, precisó el doctor Marcelo Silva (M.N. 57.660), investigador del Hospital Universitario Austral que encabeza el equipo de este ensayo clínico. “Esperaremos los resultados del estudio piloto inicial para determinar si efectivamente podría sumarse al arsenal terapéutico contra el COVID-19”, indicó.
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"En abril, iniciamos estudios con nitazoxanida en la Argentina y en Brasil de forma simultánea, posteriormente decidimos dar apoyo a la investigación a cargo del doctor Fernando Polack y su equipo de la Fundación Infant, basada en la utilización de plasma de convalecientes. Estamos dispuestos a hacer todos los esfuerzos necesarios para sumar avances en el tratamiento del COVID-19”, señala Luciano Boccardo, gerente general de Laboratorios Roemmers.
El objetivo principal de la investigación será el de evaluar si el medicamento evita la progresión de la enfermedad a estadiíos adonde se requiera la internación con asistencia intensiva. Sería una nueva indicación de la droga.
El desarrollo de esta investigación, diseñada, coordinada y realizada en la Argentina, está metodológicamente basado en estándares internacionales y las evidencias científicas que genere aspiran a sumar un aporte al desarrollo de la ciencia local y del mundo, destaca el laboratorio.
