Gastón necesita urgente un transplante de médula ósea y aunque ya está en marcha la red mundial de búsqueda de donante, el tiempo apremia. Este joven jujeño de veinte años que se encuentra internado en el Hospital Británico sabe que finalmente pronto llegará su “alma gemela”, esa persona que según lo que le dicen los médicos, es histocompatible con su organismo y por lo tanto sería capaz de brindarle las células sanas que le permitirían superar su enfermedad.
El tema es que la espera duele y se hace larga, pese a la voluntad, al apoyo de la familia, al trabajo férreo y dedicado de sus doctores, a la movilización de un barrio entero, San Pedrito, en San Salvador de Jujuy, que está haciendo una campaña solidaria para acelerar ese encuentro, el cuerpo a veces flaquea.
Desde diciembre de 2018, cuando le detectaron leucemia linfoblástica aguda -un tipo de cáncer en la sangre- se tiene que someter a fuertes bloques de quimioterapia, el único tratamiento posible para este tipo de células neoplásicas que circulan en su organismo, y que mientras aguanta los vómitos, dolores de cabeza, las bajas en sus defensas y todos los efectos adversos propios de las quimios, le permite “seguir tirando” hasta el momento en que se halle el donante de médula. De eso depende que su salud y toda su vida pueda volver a rumbear por los caminos de los sueños, de los amigos, del fútbol, de su carrera universitaria, administración de empresas que tuvo que abandonar por la enfermedad.
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En Buenos Aires, a Gastón lo acompaña Mariana, su mamá, enfermera de profesión y luchadora por vocación. O porque tal vez ese fue el desafío que le puso por delante la vida, dicen que "el de arriba" solo nos manda situaciones para las que estamos listos, y eso cree ella, una persona que se sostiene en la acción, en el conocimiento pero también, sobre todo, en la fe.
Ya le tocó pasar por lo mismo hace ocho años, cuando Agostina que ya tiene 12 y le manda fuerzas y mensajes llenos de emoticones de corazón a su hermano desde su casa en Jujuy, atravesó la misma enfermedad que hoy le toca al hijo mayor. También acompaña otra hermana, Valentina de 17 años, especialmente para cuidarlo a Lautaro Emanuel, el más chiquito que con 4 años todavía no entiende porqué su mamá y su hermano se tuvieron que ir tanto tiempo a la capital.
Mariana se tuvo que tomar una licencia para venir a Buenos Aires, pero el que no dejó de trabajar es el papá, Roberto, un chofer de larga distancia de la empresa Balut, agradecido por la ayuda y la comprensión de sus jefes y el apoyo incondicional de sus compañeros. “La noticia fue muy fuerte para toda mi familia: ¡una vez más tener que enfrentar este duro tratamiento y detener nuestras vidas!”, cuenta Mariana. “Pero no sabíamos que además, la leucemia de Gastón iba a ser más resistente en comparación con la de la nena, por eso para él las quimios no alcanzan y necesita sí o sí un transplante de médula”, agrega.
Cualquiera que conozca un poco del tema se estará preguntando ¿y por qué siendo tantos en la familia no le donan sus hermanos? Es una buena observación. "Hay ciertas personas, generalmente nuestros hermanos que tienen más chances de ser histoidénticos o sea cumplir con las leyes de compatibilidad de órganos", explica la doctora Laura Bullorsky (MN 140457), oncohematóloga del equipo del Hospital Británico, que atiende a Gastón.
Pero la situación de esta familia es inédita para la ciencia. Hasta ahora, no hubo ningún caso en el mundo en que dos hermanos tuvieran el mismo tipo de leucemia. Por eso la doctora Bullorsky llevó este caso a una especialista del Grupo Alemán de Estudio de esta enfermedad en Alemania, en donde se coincidió en que no está suficientemente estudiada la genética de esta condición como para asegurar que los restantes hermanos no tengan la probabilidad de desarrollarla.
"No sabemos si existen factores genéticos que puedan dar algún tipo de leucemia linfoblástica familiar porque no hay suficientes investigaciones", señala la especialista. "Por eso nuestra decisión médica es hacerle a Gastón una búsqueda en un registro internacional que incluye los donantes de Argentina para encontrar un donante de células progenitoras no relacionado", aclara la doctora Bullorsky.
Cómo ayudar:
- Donar sangre. Se necesitan dadores para las múltiples transfusiones que debe recibir el paciente. Quienes quieran acercarse pueden hacerlo de lunes a viernes de 8 a 15 y sábados de 8 a 10 a Perdriel 74. Consultas al (54 + 11) 4309 - 6400 internos 2030 / 2004. Requisitos en la web del hospital Donación de Sangre.
- Donar médula: Un simple análisis de sangre basta para saber si uno puede ser candidato para este caso o para quedar registrado para donar para otros pacientes en el futuro. Podés acercarte al Hospital Británico o a la familia de Gastón Gómez para ofrecer tu ayuda y también anotarte en el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) del INCUCAI, https://www.argentina.gob.ar/donar-medula .
