La caminata nórdica, un deporte de resistencia que consiste en desplazarse con la ayuda de bastones similares a los utilizados en el esquí, se impone año tras año en Mar del Plata, donde las personas se suman a la propuesta de recorrer la costa de la ciudad en plena temporada y combinar actividad física y turismo.
"Es una disciplina muy completa e ideal para cualquier persona, más allá de su edad o su grado de sedentarismo", aseguró Gustavo Iriart, profesor de Nordic Walking en la localidad costera.
El deportista explicó a Télam que la disciplina surgió porque "una gran cantidad de esquiadores de Europa necesitaba incluir sesiones de entrenamiento en temporadas donde no había nieve, para no perder o mejorar su estado físico". "En la década del 30 se conocía como caminata con bastones, pero ya en los 90 se impuso el término actual para este deporte, que ayuda a fortalecer la espalda y los brazos", comentó.
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"En esta época del año tenemos muchos turistas que nos ven caminar por la costa y se anotan para probar la experiencia, ya que advierten que no es una actividad deportiva que demanda un entrenamiento previo", señaló Iriart.
Y continuó: "A medida que van tomando clases adquieren la técnica, que es importante para obtener con mayor efectividad los beneficios de la caminata nórdica". Iriart precisó que cuando un nuevo integrante se suma al grupo "se le brinda un seguro contra accidentes y los bastones para realizar la actividad".
"Hay salidas especiales, que se denominan recreativas o sociales, ya que son más suaves e incluyen caminatas por la costa entrada la noche, para disfrutar del paisaje y la luna reflejada sobre el mar", convocó.
Qué es y cómo se originó la Nordic Walking
y consiste en caminar rápido con la ayuda de bastones especialmente diseñados para ello. También se la conoce como ‘pole walking’, término acuñado en los Estados Unidos traducido del vocablo original finlandès sauvakävely.
Se trata de una actividad completa porque se implican no solo las extremidades inferiores sino también el tren superior (brazos, hombros, espalda) lo que amplía la eficacia del desplazamiento (se incrementa la velocidad y se realizan más kilómetros a la hora que en condiciones normales), y también uno se cansa menos en una misma distancia recorrida dado que el esfuerzo queda más repartido, porque se hace en distintos grupos musculares.
Esta actividad física es segura, natural, dinámica, eficiente y adaptable a todo el mundo, que implica a todo el cuerpo de forma simétrica y equilibrada. Para aprovechar el rendimiento de esta práctica es mejor aprender la técnica primero de un instructor, que enseña a agarrar bien los bastones y a cruzar el movimiento de los brazos y las piernas.
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Beneficios de la marcha nórdica
Además de todos los beneficios que aporta cualquier actividad física, como reducir el estrés o mejorar el estado de humor la marcha nórdica presenta algunas ventajas con respecto a otras actividades:
- Genera hasta un 40 por ciento menos de impacto al cuerpo sobre las articulaciones, los tobillos, las rodillas y las caderas.
- Ayuda a reducir el peso porque implica el 90% de la musculatura.
- Mejora la postura.
- Al igual que el caminar, se aumentan los niveles de endorfinas y dopamina.
- Mejora la capacidad pulmonar, lo que potencia el músculo cardíaco y el riego sanguíneo.
- Se queman 700 calorías en una hora, más que el running (483) o ir en bicicleta (500).
