El probar cosas nuevas en el dormitorio para poder experimentar y reavivar el deseo en la pareja es fundamental. Esto implica salir de la monotonía, una de las principales enemigas del apetito sexual.
Si no sabés cómo arrancar a probar cosas nuevas o no lo solés hacer, lo mejor es que de a poco vayas probando distintas estrategias para sentirte cómodo.
Para eso lo primero es empezar a ver qué es lo diferente que uno puede llegar a hacer. Para algunas parejas es el sexo oral, otras los juguetes íntimos, masajes eróticos, juegos de rol, pornografía, entre otros.
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“Pensar a ver qué experiencias podrían tener que nunca tuvieron y empezar a comunicarse con la otra persona porque uno los principales problemas que tienen las parejas en el plano sexual están relacionados con la falta de comunicación, en no atreverse a decirle al otro lo que uno desea”, indicó a CONBIENESTAR Francesca Gnecchi, directora de Erotique Pink y disertante del próximo Congreso Latinoamericano de Sexología y Educación Sexual.
Si no te animás a decirlo directamente podés tirar alguna indirecta o tantear el terreno para ver cómo es la reacción del otro. Hay que tener en cuenta que la comunicación va de la mano de la confianza. Para salir de tu zona de confort es necesario que te sientas cómodo con la persona con la que estás.
Luego, lo bueno es investigar un poco y ver con qué opción te sentirías más cómodo y proponerlo a la otra persona de la forma que creas más conveniente.
“No debés frustrarte porque venís con un con una idea de probar algo nuevo y la otra persona no quiere. Puede llegar a ser que eso no pero que haya otra de las cosas que uno puede plantear que sí. Hay un montón de opciones que uno puede experimentar”, señaló Gnecchi.
Asimismo, es mejor ir de a poco con la experimentación. Lo recomendable es empezar por cosas pequeñas como alguna postura sexual distinta o tener relaciones íntimas en algún lugar diferente al habitual para luego avanzar hacia otras alternativas. El gradualismo te ayudará a sentirte cómodo de a poco y te permitirá llegar más lejos.
Finalmente, querete a vos mismo, porque la autoestima baja puede afectar al deseo sexual. Los complejos pueden inhibir o hasta provocar miedo, por eso es importante aceptarse y mimarse mucho.
