A los 16 años, Jack Jablonski ya era un joven jugador de hockey en Minnesota, Estados Unidos. El 30 de diciembre de 2011, una lesión en la cancha cambió su vida. Sin embargo, el joven decidió enfrentar la situación con la determinación de alguien que tiene la esperanza de que su diagnóstico no sea el determinante de su vida.
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Producto de una fractura de cuello, la médula espinal de Jack se vio lastimada, dejándolo cuadripléjico. Los médicos le vaticinaron que no volvería a caminar y, a pesar de la fisioterapia, no había logrado recuperar ningún tipo de movimiento en sus miembros inferiores. Hasta hoy.
Sus seguidores en redes sociales se encontraron recientemente con una gran noticia: “estoy moviendo mis dedos por mí mismo, bajo mis órdenes”, escribió. El aviso estaba acompañado de un video que ya tiene 380 mil reproducciones.
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El joven de 22 años declaró a medios estadounidenses que “comenzó con el pie izquierdo, sin suerte, y luego intentó con el derecho. A medida que intentaba doblar mis dedos, tres de ellos se sacudieron levemente”.
El progreso se dio el pasado 4 de julio, en la terraza de su casa, mientras mantenía sus pies en alto para que no se le hincharan. “Siempre creí que caminaría otra vez pero ver que esto suceda es lo que lo hace tan especial”, aseguró y definió la experiencia como "surreal".
De esta forma, el joven consideró que quizás esta sea “otra señal” de que su médula espinal “no esté completamente dañada”, como le indicaron los médicos desde un principio.
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Mientras tanto, continuará con sus estudios en la Universidad del Sur de California, al tiempo que mantendrá sus tres horas y media de fisioterapia, durante tres días a la semana.
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“El avance de la medicina, y del mundo científico en general, me da esperanzas para seguir trabajando duro en mis ejercicios. Asimismo, me impulsa a seguir intentando demostrarle a los médicos que estaban equivocados”, afirmó.
