Las actrices continúan enfrentándose a las críticas a sus cuerpos en redes sociales. Ahora fue el turno de Lili Reinhart, la protagonista de la serie Riverdale. La actriz de 21 años decidió responder al body shaming a través de sus redes sociales.
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En una entrevista que concedió a una revista norteamericana, la joven indicó que “Marilyn Monroe era una chica voluptuosa: tenía senos y no tenía una cintura de 60 centímetros. Para mí eso es lo más inspirador y me hace sentir que mi cuerpo puede ser aceptado”.
Estas declaraciones se viralizaron en redes sociales y algunas cuentas comenzaron a increparla ya que su cuerpo no le daría derecho a hablar de la preocupación por la apariencia. Como consecuencia, Reinhart escribió: “Decirle a alguien que no merece sentirse inseguro porque su cuerpo está ‘bien’ o ‘se parece’ al de otra persona está mal. Este es parte del problema, es parte del body shaming”.
“Nunca entenderé cómo alguien puede ser tan cobarde de esconderse detrás de su teléfono para decirle a un extraño que sus sentimientos son irrelevantes, al tiempo que son considerados un ‘lloriqueo’ solo porque piensan que una representa alguna figura o forma ideal”, continuó.
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Unas horas después, la actriz tomó nuevamente su red social para compartir sus sentimientos luego del incidente. “Me siento muy desanimada porque tanta gente diga ‘sos flaca, así que no podés hablar sobre la aceptación del cuerpo’”, aseguró. “Como si mi dismorfia corporal fuese irrelevante debido a la forma en que luzco para algunas personas”, siguió.
Así, sus declaraciones tomaron un tono más grave aun, ya que explicó que “así es como las enfermedades mentales empeoran, cuando nos dicen que no tenemos derecho a sentirte de esa manera. No alienten esta conducta, es destructiva”. “Quizás no entiendan la inseguridad de alguien, pero respétenla”, concluyó.
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La protagonista de Riverdale había revelado su condición a principios de año, en otra entrevista, donde precisó que se desencadenó debido a un acné severo que desarrolló cuando estaba en séptimo grado. De la misma forma, no es la primera vez que se enfrenta a las críticas.
La dismorfia corporal es un trastorno en el que una persona no puede dejar de pensar en los defectos o fallas que perciben en su apariencia y que, a su vez, para otros pueden parecer menores o invisibles.
