Los actores y actrices se ven forzados en ocasiones a modificar su apariencia para interpretar a un personaje. Desde duros entrenamientos para fortalecer el cuerpo, hasta pérdidas o subidas de peso importantes, piercings o cambios radicales en el peinado son algunas de las opciones que contemplan los artistas por exigencias del guión.
Pero en ocasiones algunos deciden darle prioridad a su salud. El caso más reciente es el de la actriz argentina, nacionalizada española, Natalia Verbeke. La mujer de 42 años se negó a someterse a varias sesiones de rayos UVA para broncearse la piel t así poder encarnar Manuela, una bailarina cubana en la película Arritmia.
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“Nunca me he dado sesiones de rayos UVA porque soy consciente del tremendo daño que provocan en la piel. De hecho, me negué rotundamente a pasar por una de estas cabinas de bronceado cuando me lo sugirieron para rodar la película en la que tenía que interpretar a una cubana”, explicó la actriz a un medio español. El bronceado a través de camas solares es producto de un aumento de la melanina estimulada por la radiación solar.
La radiación UV es la que más deterioro puede producir en la piel y los daños que produce son permanentes. La radiación UV interviene en la síntesis de vitamina D, causa fotoenvejecimiento e inmunosupresión y está estrechamente relacionada al cáncer de piel. Se estima que 30 minutos de exposición a camas solares equivalen a 1 día al sol aproximadamente.
Además, las camas solares producen entre 10-15 veces más radiación UV que el sol. Más de de 10 sesiones cuadriplica el riesgo de contraer cáncer de piel. “Además del envejecimiento de la piel, la exposición a camas solares aumenta un 56% el riesgo de melanoma. En EEUU, una de cada cuatro muertes por melanoma se asocian al uso de camas solares. Fueron declaradas carcinógenas por la OMS en 2010, y están en vías de ser prohibidas a nivel mundial”, explicó el médico especialista en dermatología Javier Solé (MN. 118.660).
Por eso Verbeke se decantó por el bronceado con caña de azúcar o DHA (dihidroxiacetona) para interceptar a la bailarina de nacionalidad cubana, que la forzaba a tener un color de piel más oscuro. La actriz es una ardua defensora de usar el protector solar y, tras ser madre, se convirtió en madrina de una campaña de protección solar para la infancia.
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“Tengo la sensación de que todo el mundo sabe lo que tiene que hacer para prevenir los daños solares en la piel, pero luego te das cuenta de que no ponen la teoría en práctica: en invierno no usan fotoprotección, cuando se bañan no vuelven a aplicársela o se la ponen por la mañana y se pasan todo el día en la playa sin repetir la aplicación”, expresó.
Asimismo, promueve que se convierta en costumbre el usar crema solar: “Como el que se lava los dientes después de cada comida, ya sea invierno o verano, también debemos aplicarnos el protector solar y adquirir otros hábitos que no pongan en riesgo nuestra piel”, opinó.
