Conor Hickinbottom pesaba 127 kilos. Su dieta consistía en pollo frito, pizza, papas fritas, chocolate y gaseosas. A los 16 años ya consumía más de 4000 calorías al día y tenía dificultades para subir las escaleras de su casa. Sin embargo, un día decidió cambiar su actitud.
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Luego de sufrir bullying en la escuela durante mucho tiempo, llegó a los 17 años con una autoestima muy baja y con temor de que la gente se riese de él si salía de su casa. En ese momento, recordó que de chico había visto Gemelos, Terminator y Depredador, de Arnold Schwarzenegger, y decidió que el actor sería su inspiración. Así, se unió a un gimnasio y dejó la comida chatarra, dispuesto a conseguir el cuerpo que veía en las películas.
Seis años después, este joven de Leicester (Reino Unido) perdió cerca de la mitad de su peso y se convirtió en fisicoculturista. En la actualidad hace actividad física todos los días y mantiene una alimentación equilibrada basada en pollo, pescado, pasta, arroz y vegetales. Además, participa de certámenes de fisicoculturismo, al tiempo que estudia para convertirse en un entrenador personal.
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"Si algún día pudiese conocer a Arnie le agradecería. Sus films me inspiraron a tener constancia con la dieta y la rutina de ejercicios", declaró a medios extranjeros. "Estoy decidido a usar mi experiencia para ayudar a otros a estar en forma y mejorar sus vidas. Quiero demostrarles que si yo pude, ellos también", concluyó.
