Las sentadillas son una excelente manera de fortalecer la mitad inferior y también pueden ayudar a ahorrar el gasto de una cirugía de rodilla. Un nuevo estudio encuentra que tener músculos cuádriceps más fuertes reduce el riesgo de necesitar una futura cirugía de reemplazo de rodilla. Los hallazgos podrían formar un régimen de fisioterapia más efectivo para las personas con artritis avanzada en las rodillas.
Las estimaciones muestran que 14 millones de adultos en los EE. UU. tienen osteoartritis de rodilla, una afección que es una fuente importante de dolor y discapacidad. De los 14 millones, más de la mitad eventualmente necesitarán una cirugía de reemplazo de rodilla.
Leé también: Artrosis de rodilla: el sobrepeso lleva al dolor agudo
En general, se cree que el entrenamiento muscular reduce las posibilidades de necesitar un reemplazo total de rodilla, pero no está claro qué grupos musculares son los más importantes. Los investigadores del estudio actual estaban más interesados en los músculos relacionados con los extensores y los isquiotibiales. Ambos son grupos musculares importantes para la rodilla.
Los extensores (cuádriceps) son los músculos de la parte delantera del muslo y son los grupos musculares más fuertes del cuerpo. Influyen significativamente en la forma de caminar y en otros aspectos biomecánicos. Los isquiotibiales, o los músculos alrededor de la parte posterior del muslo, son importantes para la extensión de la cadera y la flexión de la rodilla.
“Los dos grupos musculares actúan como fuerzas contrarias, y el equilibrio entre ellos permite una amplia gama de actividades al tiempo que protege la articulación de la rodilla”, dice Upasana Upadhyay Bharadwaj, investigadora de la Universidad de California-San Francisco y autora principal del estudio, en un comunicado de prensa. “Un desequilibrio, además de otros factores, conduce a un cambio en la biomecánica que resulta en la progresión de la osteoartritis”.
Los investigadores observaron el volumen muscular del muslo en 134 personas que participaron previamente en un estudio del Instituto Nacional de Salud. La mitad del grupo se sometió previamente a un reemplazo total de rodilla, y el volumen muscular de su muslo se comparó con la otra mitad del grupo que nunca se sometió a ese procedimiento. Los autores también examinaron imágenes de resonancia magnética del muslo en el momento de la cirugía, junto con imágenes de resonancia magnética dos años y cuatro años antes de la cirugía.
Las personas con muslos más fuertes (una mayor proporción de cuádriceps a volumen de isquiotibiales) tenían menos probabilidades de necesitar una cirugía de reemplazo total de rodilla.
“Nuestro estudio muestra que, además de los músculos fuertes individualmente, los grupos de músculos extensores más grandes, en relación con los grupos de músculos isquiotibiales, se asocian significativamente con menores probabilidades de cirugía de reemplazo total de rodilla en dos a cuatro años”, explica Bharadwaj.
Leé también: Cuáles son las mejores formas de tratar la artrosis de rodilla | TN
El estudio sugiere que priorizar los ejercicios centrados en fortalecer los cuádriceps y los isquiotibiales ayudaría enormemente a las personas con osteoartritis. El entrenamiento de fuerza para el público también podría servir como una forma preventiva de reducir el riesgo de osteoartritis en general.
La investigación fue presentada en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA, por sus siglas en inglés).
