La relación entre la alimentación y la salud cerebral es cada vez más clara gracias a investigaciones avanzadas en neurociencia. El estudio señaló que los alimentos que ingerimos no solo afectan a nuestro cuerpo, sino que también tienen un impacto directo en la función cognitiva y en la memoria.
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A medida que la población mundial envejece, se hacen más urgentes las acciones para combatir la demencia y el Alzheimer. Se calcula que para 2030, los casos de demencia aumentarán a 78 millones de personas, por lo que es importante buscar maneras de cuidar el cerebro y la memoria, incluido evitar un alimento que casi todos consumen.
Harvard señaló que existe un alimento que daña el deterioro cognitivo
Un nuevo estudio realizado por investigadores del Mass General Brighman, la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard y el Instituto Broad del MIT y Harvard encontró que comer mayores cantidades de carne roja, sobre todo carnes procesadas, aumenta el riesgo de demencia. Para ello, los investigadores usaron datos de 133.771 personas libres de demencia al inicio del estudio, de las cuales, 11.173 fueron diagnosticadas con demencia hasta 43 años después. Los datos se extrajeron del Estudio de Salud de Enfermeras (NHS) y el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud (HPFS).
En comparación con quienes consumen una cantidad mínima de carne procesada, los investigadores hallaron que, los que consumían un cuarto o más de ración de carnes procesadas al día tenían un riesgo 13% mayor de desarrollar demencia y 14% mayor de deterioro cognitivo. Un promedio diario de un cuarto o más de una ración de carnes rojas procesadas, es aproximadamente dos fetas de panceta, una feta y media de mortadela o un pancho, precisa un comunicado de Mass General Brighman.
![Las carnes rojas pueden causar problemas de salud, aumentando el riesgo de demencia. (Foto: Adobe Stock)](https://tn.com.ar/resizer/v2/las-carnes-rojas-pueden-causar-problemas-de-salud-aumentando-el-riesgo-de-demencia-foto-adobe-stock-ZH5GDN77WNBPNDVBJ6JLDEFZCM.jpg?auth=3471b6375310170f76cf48c2f1b12c9ea7c54388cadd3627f22c40c61f1edfd3&width=767)
Asimismo, descubrieron que “un mayor consumo de carne roja procesada se asoció con un envejecimiento acelerado en la cognición global y en la memoria verbal”. Los investigadores también encontraron que, reemplazar la carne roja procesada por otras fuentes de proteínas, como frutos secos y legumbres, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar demencia en aproximadamente un 20% y se relaciona con 1,37 años menos de envejecimiento cognitivo.
Daniel Wang, autor del estudio, MD, ScD, de la División Channing de Medicina de Redes en el Brigham and Women’s Hospital, miembro fundador del sistema de atención médica Mass General Brigham, aseguró que “las pautas dietéticas tienden a centrarse en la reducción de los riesgos de enfermedades crónicas como las enfermedades cardíacas y la diabetes, mientras que la salud cognitiva se analiza con menos frecuencia, a pesar de estar vinculada a estas enfermedades. Esperamos que nuestros resultados alienten una mayor consideración de la conexión entre la dieta y la salud cerebral”.
Cuáles son las consecuencias de consumir carne roja
Las carnes rojas provenientes de animales como de res, la oveja, el carnero, ternera, venado, cabra y el puerco pueden causar problemas de salud, aumentando el riesgo de padecer enfermedades cardíacas principalmente.
Los especialistas de la salud dieron razones por las que se recomienda disminuir el consumo de carnes rojas durante la semana:
- Aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas: el consumo diario de carnes rojas aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, afectando el funcionamiento del corazón, pudiendo favorecer el aumento del colesterol, causar aterosclerosis y elevar la presión arterial.
- Incrementa el riesgo de padecer cáncer: aumenta el riesgo de padecer cáncer de colon principalmente pero también la relacionaron con otros tipos de cánceres como el de estómago, faringe, mama y próstata. Esto ocurre porque este tipo de carne aumenta la inflamación en el intestino, principalmente las carnes rojas procesadas, como tocino, salchicha y chorizo, favoreciendo alteraciones en las células que pueden originar inflamación y favorecer la aparición del cáncer.
- Aumenta la acidez en el organismo: se cree que esto podría causar daño en los tejidos, que a su vez iniciaría un proceso inflamatorio, ocasionando diversas consecuencias para la salud.
- Causan infecciones intestinales: el uso frecuente de antibióticos en los animales, puede estimular la aparición de bacterias más resistentes en ellos, que luego de ser sacrificados y procesados para la alimentación, estas bacterias pueden contaminar la carne u otros productos animales, aumentando el riesgo de ocasionar una infección intestinal en los humanos con este tipo de microorganismos resistentes a los antibióticos.
Además de la carne roja, estos son los otros alimentos a los que deberías prestar atención
Uma Naidoo, psiquiatra nutricional e investigadora de neurociencias en la Escuela de Medicina de Harvard determinó que las frituras y los productos con altos niveles de azúcar son los principales culpables de la niebla mental y el deterioro cognitivo. La especialista advirtió que las frituras pueden tener un impacto adverso en el aprendizaje y la memoria, causando inflamación que, a su vez, daña los vasos sanguíneos que conducen al cerebro. Al respecto, agrega que no incluir estos alimentos en las dietas, no solo contribuye a la preservación de la salud cerebral, sino que también podría tener implicaciones positivas en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
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Entre los alimentos identificados por Naidoo y otros investigadores, que podrían acelerar el deterioro de la memoria, se encuentran:
- Alimentos ultraprocesados. El consumo frecuente de gaseosas, papas fritas, helados y pizzas tiene consecuencias negativas para la salud. Estos alimentos suelen contener altas cantidades de grasas añadidas, sal y azúcar, mientras son pobres en proteínas y fibra.
- Azúcares. Puede afectar negativamente el hipocampo, la región del cerebro responsable de gestionar la memoria y la plasticidad cognitiva. La Asociación Estadounidense del Corazón sugiere que las mujeres no deben consumir más de 25 gramos de azúcar al día, mientras que el límite para los hombres es de 36 gramos. Los edulcorantes artificiales, como la sacarina o la estevia, tampoco aportan valor nutricional y pueden perjudicar la memoria si se consumen en exceso.
- Alcohol. Es otro factor de riesgo significativo para la pérdida de memoria y el desarrollo de enfermedades neurológicas, incluida la demencia. Diversos estudios muestran que el alcohol puede dañar las neuronas y afectar directamente las capacidades cognitivas.
- Edulcorantes artificiales. Presentes en muchos productos dietéticos, también pueden tener un impacto negativo en la memoria. Si bien estos endulzantes se comercializan como alternativas saludables al azúcar, no aportan nutrientes y algunos estudios indican que su consumo regular podría influir en el funcionamiento cognitivo.