La higiene bucal es tan importante como la del resto del cuerpo y, para evitar problemas de salud es necesario realizarse una limpieza diaria en los dientes. En este marco, notar que la lengua está blanca podría indicar que le ocurre algo al cuerpo.
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La lengua saburral, más conocida como lengua blanca, puede presentarse como consecuencia de una afección causada por bacterias, células muertas y hongos que se acumulan en las papilas inflamadas del órgano, según explican los expertos en salud bucal.
Cuáles son las causas que provocan la lengua blanca
“Se produce como resultado del crecimiento excesivo y la inflamación de proyecciones similares a dedos (papilas) que se encuentran en la superficie de la lengua”, describe el portal Mayo Clinic. A su vez, aseguró que las causas comprenden:
- Higiene bucal deficiente.
- Sequedad de boca.
- Deshidratación (cuando el cuerpo no tiene suficiente agua u otros líquidos para funcionar como debería).
- Tabaquismo u otro tipo de consumo de tabaco.
- Consumo de alcohol (excesivo)Respiración por la boca.
- Dieta baja en fibra (ingerir alimentos que, en su mayoría, sean blandos o hechos puré).
- Irritación mecánica a causa de bordes o dispositivos dentales afilados.
- Fiebre.
En este sentido, es indispensable la correcta limpieza diaria de la lengua y de los dientes. Como así también, los expertos recomiendan beber la cantidad de agua aconsejable para no deshidratarse. Como otra opción, también se pueden usar un raspador lingual o un cepillo específico para la lengua, diseñados para eliminar las bacterias y residuos de alimentos que pueden acumularse en ella.
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Qué es el raspado de lengua
El raspado de lengua, o jihwa prakshalana, implica el uso de una herramienta de metal o plástico para raspar la capa de la lengua a primera hora de la mañana. El motivo detrás del raspado de la lengua es que durante la noche, el cuerpo procesa todo lo que consumió durante el día y crea una capa blanca de toxinas que se encuentra en la parte superior de la lengua. El raspado de la lengua previene la reabsorción de las toxinas que el cuerpo expulsó durante la noche.
