Después de este año pandémico, donde el encierro y el distanciamiento social fueron protagonistas, disfrutar del aire libre es una bendición. Poder oler el verde del paisaje, ver el cielo, escuchar a los pájaros y tomar sol se volvieron imprescindibles para la salud psíquica de la población mundial.
Expertos aseguran que una hora extra de luz natural mejora el ánimo y aumenta la felicidad de las personas. Este regalo de la naturaleza aporta muchos beneficios tanto para el cuerpo como para la mente: mejora el ritmo circadiano, la salud visual, el rendimiento cognitivo y la productividad; reduce la depresión, las enfermedades autoinmunes y coronarias, entre tantas otras cosas. Sin embargo, su mayor característica es que estimula los neurotransmisores que controlan nuestro estado emocional: los días soleados, sin dudas, nos dan energía.
La mayoría de la gente actualmente trabaja en oficinas y escritorios, con escaso contacto con la naturaleza, por lo que los expertos aseguran que salir 60 minutos a despejar la mente y nutrir los cuerpos con la energía natural del sol, es muy beneficioso.
El color amarillo del sol simboliza la felicidad, positividad, optimismo e iluminación en muchas culturas del mundo. Su principal beneficio en el cuerpo humano es que aumenta la vitamina D que, a su vez, ayuda a metabolizar el calcio y a mejorar la salud ósea, así como también los sistemas neuromuscular e inmunológico.
“La luz natural estimula la melatonina, una hormona producida por la glándula pineal que tiene diversas funciones en el cuerpo y especialmente en la regulación del ciclo sueño-vigilia”, precisó Roth. En ese sentido, explicó: “Estar al aire libre y expuesto a la luz solar natural tiene un gran impacto sobre el sueño. Nos mantiene enérgicos porque se suprime esa sustancia”.
Aprovechar una hora para pasear en espacios verdes y estar en contacto con la naturaleza, otorga beneficios similares a los de hacer deporte. Existe evidencia de que dos horas, solo 120 minutos semanales, en contacto con la naturaleza, pueden mejorar la salud y el bienestar ya que estimula la mente y el corazón, según un estudio de 2019, publicado en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública de Estados Unidos.
Además, salir a tomar aire acompañado ofrece el beneficio adicional de socialización y tiempo de calidad. En caso de estar solo, puede ser una buena oportunidad para relajarse y meditar. Caminar al atardecer también es recomendado para despejarse después de un largo día de trabajo en espacio cerrados.
En base a varios estudios, las principales recomendaciones son:
- Exponerse lo más temprano posible a la luz natural. La de la mañana es especialmente relevante para sincronizar el ritmo circadiano.
- Trabajar o estudiar cerca de una ventana. Si el puesto laboral está en un lugar oscuro, salir un rato a despejarse y recibir la luz solar.
- Desayunar al aire libre y tomar un café afuera: la combinación de cafeína y luz azul es sinérgica.
- Correr cortinas y levantar persianas para que la claridad diurna entre en la casa y haga más cálidos y saludables los diferentes ambientes.