Creyó que era tan simple como elegir un color de uñas. Sin embargo, lo que debería haber sido un procedimiento sencillo, se complicó de una manera que la marcó para siempre. Sarah Najjar, es de Bristol, Estados Unidos y tiene 34 años. En menos de media hora pensó que su deseo ya estaba cumplido, pagó 300 libras (unos 20 mil pesos) y se fue conforme aunque la sensación en su boca era rara.
Con el correr de las horas, los labios empezaron a endurecerse, ponerse azulados y a hincharse. Pasaron unos días y nada mejoró: se le habían formado "pelotitas" y por más que se masajeaba, no desaparecían. "Era incómodo hasta para hablar", reconoce Sarah que es odontóloga. "Admito que no investigué mucho, lo que no suelo hacer en absoluto. Pero nunca me hablaron sobre los riesgos o complicaciones que podrían surgir", confiesa a medios locales.
"Las complicaciones surgen por invadir espacios venosos y/o arteriales lo cual provoca necrosis de tejido", explica a Con Bienestar la doctora Marlen Bustillos (MN 94065), especialista en cirugía plástica estética y reparadora con experiencia en quemados y heridas complejas. "Un especialista debe estar preparado para solucionar inmediatamente las complicaciones sean cuales fueran ya que a veces no hay tiempo de buscar un profesional que las resuelva", advierte.
Sarah no se quedó de brazos cruzados. Volvió al lugar donde le habían inyectado el ácido hialurónico y le propusieron colocar más cantidad para "armonizar" lo que había quedado desigual. "Confiaba en lo que me decían y en la desesperación, yo solo quería que lo arreglaran", admite. Fue una mala idea: "Me desperté y mis labios estaban más hinchados que nunca. Se me endurecieron aún más", recuerda.
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El casamiento se acercaba y tuvo que ir a una médica especialista para que solucionara lo que había pasado. Estaba muy avergonzada. "Me inyectaron hialuronidasa, una familia de enzimas que pueden descomponer el ácido hialurónico, el ingrediente utilizado en la mayoría de los rellenos labiales", explica Sarah, que terminó pagando otras 700 libras (unos 50 mil pesos) para solucionar el procedimiento anterior. "Tuve una leve reacción alérgica a la hialuronidasa y mi boca se hinchó, pero me dieron antihistamínicos", describe.
Cómo evitar complicaciones en un procedimiento estético
"Nadie debería realizar un tratamiento si no sabe resolver las complicaciones", señala la doctora Bustillos. Sucede que hay cosmetólogas y esteticistas que realizan infiltraciones no sólo de ácido hialuronico si no de otros productos. Estas profesionales tienen un conocimiento superficial de la anatomía por eso, los que deben aplicar estos rellenos deben ser dermatólogos o cirujanos plásticos, que son dos especialidades reconocidas por el Ministerio de Salud.