A pesar de su nombre de varón el juanete o “hallux valgus” afecta más a las mujeres que a los varones en una proporción aproximada de 8 a 1. En la actualidad no hay “cultura del pie”, y pensamos más en lucirlo que en elegir un calzado que lo cuide y proteja.
Más del 50% de las mujeres mayores de 50 años presenta algún síntoma relacionado con ésta patología que es cada vez más frecuente. Esta afección del dedo gordo del pie suele aparecer entre los veinte y los treinta años. ¿A qué se debe que sea mucho más frecuente en el sexo femenino?
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“Indudablemente el principal causante es el calzado, actuando sobre un pie que esté genéticamente predispuesto o con patologías predisponentes como el pie plano ó el pie laxo (muy flexible). Cuando aparece cerca de los 50 años debe evaluarse la posibilidad de artrosis agregada”, explicó a CONBIENESTAR Fernando G. Troilo, especialista en cirugía de pierna, tobillo y pie.
Usar tacos no implica que vaya a parecer un juanete, pero sí que en el caso de utilizar frecuentemente zapatos más altos de 4 cm con hormas estrechas aumentan las chances de desarrollarlo.
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“No existen dispositivos mágicos ni maniobras de ninguna clase que curen o disminuyan los juanetes”, señaló Troilo. Hay que aprender a cuidar los pies. Para eso hay que descartar en lo máximo de lo posible los estiletos, las chatitas sin ningún refuerzo y los tacos de hasta 4 cm. Otras medidas que podés tomar para prevenir la aparición de juanetes son:
- Usá un calzado adecuado.
- Elongá el músculo de la pantorrilla y el pie.
- Hacete masajes descontracturantes.
- Realizá ejercicios.
Recordá que no siempre los juanetes duelen y hay diferentes grados de deformidad.
Consultado por si es necesario operar este mal, el especialista explicó: “Si se produce un malestar que afecte la calidad de vida, ya sea por dolor o por estética, la indicación es quirúrgica. Hoy en día las técnicas más avanzadas permiten caminar desde el primer momento del postoperatorio y dependiendo de la complejidad del caso hacer una vida prácticamente normal. El éxito de la cirugía depende de una indicación precisa, un equipo entrenado y un seguimiento ordenado y prolijo”.
Una vez se opera el pie de un juanete se pueden volver a usar tacos con las mismas indicaciones y restricciones que se mencionaron con anterioridad. Lo más importante es no dejarse “estar” y acudir a la consulta a fin de obtener indicaciones precisas y consejos para evitar las lesiones o mejorar los síntomas sin llegar a la cirugía.
