Dejar atrás a la juventud y encontrarse con la tercera edad suele ser un proceso difícil para muchas personas. Más allá del deterioro del cuerpo, también afecta nuestra visión del mundo y nuestro ánimo.
No hay fórmulas mágicas para envejecer con una sonrisa en el rostro, pero existen hábitos que nos pueden ayudar a no perder la cordura y atravesar el proceso de una manera amigable.
Cuatro consejos
Mantener una buena actitud: “Divertite con cosas simples como un cachorro jugando, un sombrero raro, un chiste”, aconseja Gayatri Devi, directora de la clínica Park Avenue Neurology, en Nueva York.
Sentadillas y probióticos: mantener un estilo de vida activo es clave para enfrentar el envejecimiento. “Esto dará fortaleza a tus músculos pélvicos, lo que ayudará a prevenir caídas y fracturas”, sostiene la especialista. Además, las vitaminas nunca vienen mal.
Desconectarse y no hacer planes: cuando salgas con tus amigos, tratá de dejar del celular a un lado y disfrutar del momento. Esto mejora los vínculos emocionales y la sensación de bienestar, además de liberar oxitocina.
Muchos amigos: no busques tener un grupo pequeño y cerrado, trata de crear vínculos con la mayor cantidad de gente posible y mantenlas cerca. Una vida social previene el aislamiento, ayuda a la formación de relaciones significativas y construye una red de seguridad.