Tres estudiantes de secundaria de un colegio de Miami inventaron un sorbete que cumple una función muy particular: sirve para detectar si la bebida contiene drogas que suele usar los violadores.
Las llamadas "drogas de violación" pueden causar confusión, desmayo o pérdida de la conciencia. Los abusadores las usan para dejar a sus víctimas en un estado semiconsciente que las haga vulnerables a una agresión sexual, dado que no oponen resistencia a ser trasladadas o tocadas.
Es por eso que Victoria Roca, Susana Cappello y Carolina Biagorri se les ocurrió diseñar para su clase de emprendimiento un elemento que detectara si una bebida había sido adulterada para tal fin. El sorbete cuenta con dos tiras que cuando entran en contacto con ciertas sustancias se vuelven azules. Si no hay ninguna droga, no cambian de color.
Con sólo introducirse unos segundos en la bebida, el invento de las tres chicas puede detectar la presencia de alguna sustancia como el flunitrazepam (rohypnol), la ketamina (conocida como Special K) o el ácido hidroxibutírico gamma (GHB, más comúnmente denominado éxtasis líquido), entre otras. Las jóvenes, tras corroborar que su proyecto funciona, buscan patentarlo y empezar a distribuirlo entre estudiantes universitarios y bares, boliches y restaurantes.
"Siendo mujeres jóvenes, siento que es un problema que escuchamos a menudo, especialmente cuando llegamos al instituto. Es un problema demasiado común. Las estadísticas dicen que le ocurre a una de cada cinco mujeres, lo que representa demasiadas personas", apuntó Carolina Baigorri en una entrevista con Inside Edition.
Sin ir más lejos, la actriz Mischa Barton reveló a principios de este año que fue drogada mientras celebraba su 31 cumpleaños con sus amigos. Ahora anima a las mujeres a aprender de su experiencia personal. Según explicó, la drogaron con GHB.
"En la noche del 25, salí con un grupo de amigos para celebrar mi cumpleaños. Mientras tomaba bebidas, me di cuenta de que algo no estaba bien ya que mi comportamiento se estaba volviendo errático y continuó intensificándose durante las horas siguientes", relató Barton a la revista People. "Voluntariamente fui a buscar ayuda profesional, y su personal me informó que me habían dado GHB. Esta es una lección para todas las mujeres jóvenes que están ahí fuera, sean conscientes de lo que te rodea ", agregó.