En el ámbito de la salud bucal, es esencial estar al tanto de diversas condiciones que pueden afectar la dentición. Una de estas condiciones, menos conocida pero igualmente relevante, es el síndrome de los dientes de tiza.
Un equipo de investigadores de las universidades de Melbourne (Australia) y Talca (Chile) ha realizado un hallazgo que podría mejorar el tratamiento de esta afección, que tiene uno de cada cinco niños a nivel global.
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El síndrome de los dientes de tiza provoca manchas amarillas o blancas en los dientes, debilita el esmalte, y hace que los molares se fracturen al masticar. Además, genera sensibilidad al frío o calor y caries severas antes de los 10 años.
“A pesar de 100 años de investigación, las causas exactas de estas manchas en el esmalte siguen siendo un misterio”, señala el experto chileno Vidal Pérez, director del Programa de Especialización en Odontopediatría de la Facultad de Ciencias de la Salud e integrante del equipo de investigación.
Se cree que se origina durante las etapas de formación del diente y su maduración, pueden deberse a infecciones víricas de la madre durante la última etapa del embarazo.
El investigador indicó que gracias al trabajo colaborativo con la U. de Melbourne y que fue publicado por la Revista “Frontiers in Physiology”, “se descubrió que las características clínicas de este esmalte tizoso se vinculan con la presencia de una proteína, llamada albúmina, que es la principal proteína de la sangre y líquido tisular, que bloquea y reduce la entrada de minerales en el esmalte en formación, debilitando su estructura en la zona donde se visualiza la mancha”.
El académico señaló que con este paso “se abre una nueva línea de investigación y comprensión de esta condición” que permite entender la razón de los dientes de tiza como una condición principalmente adquirida y potencialmente prevenible.
“Esperamos que este avance finalmente conduzca a la prevención médica de la condición, lo que generará beneficios para la salud dental mundial, incluidas importantes reducciones en las caries de la población infantil”, proyectó.
Qué es y por qué ocurre el síndrome de los dientes de tiza
La hipoplasia dental es un defecto de mineralización que afecta el esmalte, principalmente en incisivos y molares. El esmalte poroso facilita el ingreso de sustancias a la dentina, debilitando el diente hasta que se quiebra o se desmenuza.
“El resultado es una especie de ‘bloqueo de la mineralización’, que está altamente localizado en las áreas de los dientes individuales que se convierten en manchas de tiza en el esmalte”, señaló el líder del estudio, Mike Hubbard, profesor de investigación en ciencias orales y faciales de la Universidad de Melbourne, en Australia.
El flúor, eficaz contra las caries, tiene poco efecto en estos casos. Esta dolencia afecta tanto a niños de países desarrollados como en desarrollo.
Síntomas de los dientes de tiza
- Esmalte quebradizo o poroso
- Astillado o fracturas dentales
- Manchas blancas, amarillas o marrones
- Dolor al cepillarse o sensibilidad al frío y calor
Tratamientos actuales
Los odontólogos limpian y sellan las piezas afectadas, aplican flúor y, en casos graves, colocan coronas de acero para reforzar los dientes hasta que puedan ser restaurados en la adultez.
La doctora Paloma Planells, profesora titular de odontopediatría en la Universidad Complutense de Madrid, explica: “Es un problema serio, los dientes son frágiles y el esmalte se destruye fácilmente. Aún no contamos con una solución definitiva a largo plazo”.
