El yogur natural y el yogur griego son productos lácteos fermentados que comparten algunas similitudes, pero no son lo mismo.
Seguramente a la hora de ir al supermercado y ver estos dos productos pensás: ¿cuál es mejor? Por eso acá te contamos cuáles son las diferencias entre estos dos y cuáles son sos beneficios para nuestra salud.
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El yogur griego junto con alguna fruta, una opción saludable para el desayuno antiinflamatorio. (Foto: Adobe Stock)
Sus principales diferencias se basan en el proceso de producción, su textura y consistencia, su contenido nutricional y su sabor, Acá te explicamos cada uno de estos puntos:
- Proceso de producción: el yogur natural se elabora fermentando la leche con cultivos bacterianos específicos. Una vez que la leche se ha fermentado, el yogur resultante puede contener azúcar líquido. En cambio, el yogur griego se somete a un proceso adicional de colado para eliminar el suero líquido, lo que da como resultado una textura más espesa y cremosa. Este proceso puede llevarse a cabo varias veces para lograr la consistencia deseada.
- Textura y consistencia: el yogur regular tiene una textura más líquida y suave debido a la presencia de suero líquido. Por su parte, el yogur griego es más espeso y cremoso debido a la eliminación del sueño.
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- Contenido nutricional: el natural tiene menos proteínas y puede tener más carbohidratos y azúcares, dependiendo de si está endulzado o no. En cambio, el griego contiene más proteínas debido a la mayor concentración de sólidos lácteos. Generalmente, tiene menos carbohidratos y azúcares debido al proceso de colado que elimina parte de la lactosa.
- Sabor: Esta es una de las diferencias más notorias entre amos. El yogur natural puede tener un sabor más suave y ligeramente dulce. Por su parte, el yogur griego tiende a tener un sabor más intenso y ligeramente ácido.
