La situación de la educación en las ciudades más chicas y pueblos del interior presenta mayores adversidades que en el resto del país. Una menor disponibilidad de conexión y la casi nula posibilidad de accesos a equipamiento son algunos de los principales factores que la explican. Es por esto que el rol de algunas fundaciones es muy importante para aportar materiales y acompañar e incentivar a chicos y chicas para que puedan seguir adelante con su educación.
Durante 2020, a estas problemáticas se le sumó la pandemia global por COVID-19, por lo cual el desafío en la comunidad educativa fue todavía mayor. Pero hubo una chica que pese a todas las adversidades, aumentó su esfuerzo para no resignar su principal objetivo: lograr entrar en la universidad.
Rocío González Lescano tiene 17 años y es oriunda del barrio Santa Isabel, en la provincia de Córdoba. A pesar de la falta de conexión a internet o de una computadora en su hogar, no sólo obtuvo las mejores calificaciones de su curso del Colegio IPEM 311 Pablo Gaitán, sino que además pudo ingresar con un promedio de 10 a la carrera de ingeniería Civil de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
Además de su capacidad y responsabilidad, esto fue posible gracias a la presencia de la Fundación Sancor Salud, que se acercó a ella y su familia para brindarle una computadora y apoyo económico durante 1 año para acompañarla en sus metas.
Al igual que Rocío, existen más de 350 niños y niñas de escuelas rurales en Chaco, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes, que fueron apadrinados por la fundación, y que gracias a diferentes campañas también recibieron guardapolvos, mochilas, útiles escolares, además de aportes económicos para mejorar la institución educativa y promover sus derechos.
La fundación también participa de otras iniciativas como “Socios por un día” y “Padrinos de Lectura” que permiten a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, vivir la experiencia de un día de trabajo junto a colaboradores de la empresa, como también estimular su lectoescritura.
También desarrollaron e innovaron con acciones en el programa AyuDAR, que permite a más de 1.500 jóvenes, que viven en parajes rurales, terminen sus estudios y se gradúen dentro del marco de Secundarias Rurales mediadas por Tecnologías.
Con el objetivo de promover proyectos y generar contribuciones en materia de salud y educación, aportar al bienestar de la infancia, la adolescencia y los grupos vulnerables, Fundación SanCor Salud une fuerzas con otras organizaciones y focaliza sus acciones en las comunidades que presentan un mayor grado de fragilidad en estos aspectos.