El Maratón de New York es uno de los seis más importantes del mundo, pero también es el más convocante y multitudinario. En dicha prueba se destacó la presencia de Kathrine Switzer, la primera mujer en correr oficialmente un 42k.
Kathrine nació en Amberg, Alemania, el 5 de enero de 1947, aunque vivió la mayor parte de su vida en los Estados Unidos. De muy chica fue una apasionada por los deportes, siendo corredora desde sus 12 años. En abril de 1967 esto la llevó a hacer lo que nunca antes una mujer había hecho: ponerse el dorsal y correr un maratón.
Por aquel momento, las mujeres no tenían permitido participar en la mayoría de las disciplinas deportivas, siendo consideradas frágiles y débiles. Y como no podía inscribirse ya que los formularios no aceptaban mujeres, consiguió un dorsal anotándose con sus siglas y su apellido: “K. V. Switzer”.
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El intento de excluirla en plena carrera
Una vez en la competencia, el director de la prueba advirtió su presencia e intentó retirarla de forma violenta gritando “salí de mi carrera y devolveme el dorsal”, al tiempo que intentaba arrancárselo.
Su entrenador, su pareja y otros corredores frenaron los forcejeos y empujones, y Kathy pudo seguir corriendo. Las fotos de ese momento son hoy parte de las imágenes más icónicas de la historia del deporte.
En varias entrevistas Kathy aseguró que ella estaba dispuesta a terminar la carrera como sea, ya que de no completarla nadie creería que las mujeres pueden hacerlo. Finalmente cruzó la línea de meta tras 4 horas y 20 minutos.
Pero no sólo se colgó su medalla de finisher: demostró al mundo que, lejos de los tabúes, falsas creencias y estereotipos las mujeres sí están capacitadas para correr un maratón, marcando así el camino para la creación de una división femenina en este deporte. Y su logro fue tal que cinco años más tarde se permitió oficialmente a las mujeres inscribirse y competir en el maratón de Boston.
Abriendo caminos
Desde aquel abril de 1967, Kathy Switzer sigue inspirando a romper barreras. Hoy es parte de la Fundación Michelob Ultra Run Fund, que busca continuar rompiendo con las barreras de género en el deporte y fomentar la inclusión mediante el financiamiento del costo de participación del maratón para mujeres y personas no binarias a partir del 2023.
Hace 55 años, el maratón de Kathy fue una victoria para todas las mujeres, abriendo puertas en los derechos a participar en actividades hasta entonces ridículamente prohibidas.
Aquella chica de 20 años con su dorsal 261 empezó a escribir una historia en la que no hay lugar para expresiones como “no podés porque sos débil”. Esa historia se sigue escribiendo y explica por qué ella se emociona de una forma tan genuina ante cada maratonista. Su fuego sagrado sigue vivo.