A medida que se van acercando fechas del calendario electoral decisivas para el armado oficialista, la relación entre el kirchnerismo y el sector que responde a Alberto Fernández toca niveles de máxima tensión. Este sábado, el ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, uno de los defensores del Presidente, salió a cruzar directamente a Eduardo “Wado” de Pedro y a Andrés “Cuervo” Larroque, dos de los hombres más cercanos a Cristina Kirchner: “No trabajaron nunca y se la pasaron tirando piedras”.
“El Presidente no tendría que presentarse como candidato, tendría que ser el único candidato sin problemas. Y todos los que no trabajaron nunca o los que se la pasaron tirando piedras desde la otra vereda, como “Wado” o “El Cuervo” y esos, tendrían que haber sido los que acompañaban esa posición.”, afirmó el ministro nacional en declaraciones a LA990.
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Casi con resignación, el martes pasado por la noche el ministro del Interior, De Pedro, confirmó que el Frente de Todos definirá a su candidato a presidente en las PASO. “El Pesidente definió una estrategia hace tiempo. Desde el frente le pidieron discutir parte de la misma, pero no hubo y no existió el ámbito para discutirla, con lo cual lo que tenemos hoy es producto de la decisión unipersonal del Presidente de la nación que nos llevó hasta acá”, sostuvo.
Sin embargo, el funcionario cristinista advirtió que el mandatario, en ese caso, debería conseguir candidatos propios para armar su boleta. “Sería muy bueno que Alberto se presente, que el resto del Frente de Todos pueda armar una alternativa y que la gente pueda definir quien es el mejor candidato”, sentenció.
Hace unas semanas, Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo del gobierno bonaerense de Axel Kicillof y uno de los referentes del kirchnerismo en la Provincia, había asegurado públicamente que la posibilidad de una candidatura de Alberto Fernández quedó en el pasado. “No hay sectores que estén planteando eso. El argumento que esgrimieron personas cercanas a él tiene que ver con poder sostener el ejercicio del poder hasta el 10 de diciembre”, lanzó.
En este contexto, Aníbal Fernández acusó a los dirigentes kirchneristas de haber intentado forzar a Alberto Fernández a renunciar a sus pretensiones de ir por un segundo mandato. “Se cansaron de hacer un montón de cosas tratando de ver si le doblaban las piernas al Presidente y el Presidente aceptaba correrse voluntariamente para que fuera otro el candidato”, lanzó el ministro.
“No corresponde. El Presidente tiene todo el derecho del mundo, como todos los presidentes del mundo, que normalmente buscan su reelección”, agregó, y opinó que el Presidente “sigue siendo el mejor candidato y si nos dejáramos de molestar y de tratar de hacerle todo el daño posible, como sucedió hasta ahora, sería mucho más posible”.
Fernández también cuestionó al ministro por haber hablado de una “decisión unipersonal” del Presidente: “¿Y de quién quiere que sea? Si es un país presidencialista y quien gobierna es el presidente. Bueno sería que tenga que preguntarle a ellos qué opinión tienen al respecto. Es el Presidente. Yo aprendí a ser frentista con Juan Perón”.
La relación entre el “albertismo” y el kirchnerismo de Buenos Aires había sumado esta semana otro capítulo de tensión tras el asesinato de Daniel Barrientos, el chofer de la línea 620 de colectivos, en La Matanza. El gobernador Axel Kicillof volvió a recriminarle al ministro de Seguridad nacional no haber enviado supuestamente a seis mil Gendarmes prometidos a suelo bonaerense. El funcionario acusó al mandatario lisa y llanamente de ser “un profundo desconocedor” de lo que sucede en su provincia.
Carlos Bianco, exjefe de Gabinete bonaerense, asesor de Kicillof y uno de los hombres de Cristina Kirchner en el conurbano, cuestionó la defensa cerrada que Aníbal Fernández hace de Alberto Fernández y sus críticas a la gestión del Gobierno de Buenos Aires, e hizo una irónica propuesta: “Quizá él conoce más la Provincia que el gobernador… En ese caso, se podría presentar en unas PASO. Es más, me animo a decir, podemos buscar una fórmula ‘Alberto Fernández presidente, Aníbal Fernández gobernador’. Los Fernández sería la fórmula ganadora”.
