Si bien varios referentes de Juntos por el Cambio ya expresaron fuertes críticas contra las nuevas restricciones sanitarias dispuestas por el gobierno nacional, seis municipios administrados por esa alianza política bajarán a fase 3 como producto del aumento en la cantidad de contagios por coronavirus.
Las medidas nacionales incluyen la prohibición de la circulación en horarios nocturnos, y la reducción de las reuniones sociales hasta un máximo de diez personas.
Los municipios conducidos por intendentes de Juntos por el Cambio (JxC), todos ellos ubicados en el interior bonaerense, son Arrecifes, Balcarce, Lincoln, Lobería, Puan y Suipacha, los cuales se adelantaron y resolvieron volver a fase 3.
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La medida contrasta con la declaración oficial del interbloque de diputados nacionales de JxC, que con la firma de Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Juan Manuel López (Coalición Cívica) repudiaron la “restricción de libertades” que implicará la prohibición de la circulación en horarios nocturnos.
“La restricción de libertades no puede ser la única respuesta a la crisis sanitaria” afirmaron, en detrimento del acuerdo al que llegó la Casa Rosada con todos los gobernadores, incluidos los radicales de JxC, para restringir la circulación nocturna.
Y agregaron que “sin un plan de vacunación ni acuerdos que garanticen acceso a las vacunas en los próximos meses para la población de riesgo, ni una política de testeo masiva y eficiente, (desde el gobierno nacional) se intenta ocultar la negligencia en el manejo de la pandemia culpando a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, por el aumento de los contagios”.
A través de un mensaje publicado en su perfil de Twitter, el senador provincial del Frente de Todos Francisco “Paco” Durañona marcó la contradicción entre ese discurso y la decisión que tomó el intendente de San Antonio de Areco, Francisco Ratto (PRO-Juntos por el Cambio), quien decretó el “toque de queda” sanitario.
“En San Antonio de Areco, donde gobierna el macrismo, ya se decretó el toque de queda desde hoy, con restricciones más duras que las previstas por el Gobierno Nacional. A 50 kms, en Capitán Sarmiento, también macrista, desde hace dos meses permiten fiestas en la calle con 2 mil personas”, afirmó Durañona.
La advertencia de JxC
En este sentido, dirigentes de Juntos por el Cambio unieron sus críticas contra la anunciada restricción nocturna que regirá desde este viernes 8 de enero en todo el país y advirtieron que provocará un duro golpe a los trabajadores. El “toque de queda” sanitario estaría vigente de 23 a 6 de la mañana.
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La titular del PRO, Patricia Bullrich, dijo que “el toque de queda debe aprobarse en el Congreso; no es potestad de un monarca. ¿Quiénes pagan el fracaso de la política sanitaria del Gobierno? Millones de argentinos que no pueden trabajar. ¡Otro golpe a los trabajadores!”, advirtió en su cuenta de Twitter.
Para el titular de la UCR y diputado nacional, Alfredo Cornejo, “las medidas que tomará el gobierno de Fernández son la clara demostración del fracaso de la estrategia sanitaria”. Y añadió: “Son el tiro de gracia a la economía de los argentinos. Restringir libertades y responsabilizar al otro, kirchnerismo puro y duro”, afirmó.
Por su parte, desde la Coalición Cívica la diputada nacional Paula Olivetto dijo que “el toque de queda que quiere imponer el Presidente, sustentado en una interpretación muy caprichosa del Código Penal, es muy peligroso. Permite los abusos que hemos visto por parte de las fuerzas de seguridad y de los feudales. Prohibir no es la solución. Testear y protocolos”.
