Las redes sociales, ya sea Twitter, Facebook o Youtube, tienen un mismo componente, son el negocio de la irresponsabilidad: no son responsables por lo que los usuarios publiquen. Sus productos parecen estar armados para garantizar la irresponsabilidad judicial. Nadie es responsable por lo que ocurre en esos lugares.
Solo hay una responsabilidad que nunca se evade, la de cobrar los avisos que engordan sus arcas. "Ustedes entren acá, mátense, nadie va a dar un dato si cae la policía. Con total de vender el ticket de la pauta, vale todo". Después, estas redes sociales van y donan alguna limosna al centro de atención de víctimas de la violencia y siempre, siempre hay una asociación que de esto hace su negocio.
Acá pasa lo mismo, Facebook y Google son los aportantes más grandes en donaciones de las organizaciones periodísticas, sus eventos y, desde hace unos años, los fact checkers.
¿Cómo se junta todo esto?
Fácil. Twitter, después de permitir a Donald Trump y a todos sus usuarios declarar barbaridades en su red, le colocó un cartelito que decía tímidamente “conoce los hechos” y sigue con un texto de los “fact checkers” de turno donde dicen que esto no es así por esto y esto otro.
Ahora, Trump quiere sacarles a las plataformas el beneficio de reconocerlas como “no responsables” de lo que los usuarios hacen circular por ellas. Con esa medida, haría responsables a las plataformas de todo lo que se encuentra allí.
Twitter debe decir a qué cuentas y bajo qué criterio se “audita” con fact checkers, si esto será siempre o solo algunas veces y si el solo hecho de que no esté un cartel que advierta lo contrario significa que es real lo que dice en él.
Dos analogías más
- Imaginen a un presidente al que mientras está en cadena, le aparece abajo un zócalo que dice: “Miente. Los hechos son estos”. Sería interesante, pero eso significa que cuando no aparece nada ¿lo que dice es cierto?
- Imagínen si la tele y los medios gráficos abren microfonos y cada uno va a hacer allí lo que quiera porque nadie será responsable.
¿Las plataformas pueden y deben chequear todo? "¡Sería imposible!", braman. La verdad es que no es imposible. Es económicamente no viable y, quizás, si pagaran esos chequeos, la publicidad no seria tan barata y no podrían facturar ni hacer gratis este servicio.
Por las razones equivocadas, Trump está por hacer algo que era necesario: responsabilizar a las plataformas.
(*) Julio López es periodista especializado en Tecnología.