TN

Temas de hoy:

  • Javier Milei
  • Cristina Kirchner
  • Tensión en Medio Oriente
  • River Plate
  • Dólar hoy
  • Boca Juniors
  • Muertes en el Neonatal de Córdoba
  • Crimen de Uma Aguilera
  • Mundial de Clubes
  • Opinión
  • EN VIVO
    tnOpinión

    La negación, la madre de la derrota

    El kirchnerismo despreció las protestas sociales. Las PASO tuvieron múltiples ganadores, pero un único perdedor.

    Damián Glanz
    Por 

    Damián Glanz

    14 de agosto 2013, 16:24hs

    “Tengo 60 años y 30, la mitad de mi vida, no los viví en democracia, los viví en dictaduras, salvo el breve interregno entre el '73 y '76, que tampoco fue un momento tranquilo”, dijo la Presidenta el domingo, después de la medianoche. Era el segundo intento de la jornada por ajustar la realidad a su capricho. El primero había ocurrido dos minutos antes, cuando había ensayado convertir en victoria una dura derrota electoral.

    Cristina Fernández nació en 1953 y en democracia. Omitió la jefa de Estado el recuerdo de su primera infancia durante el segundo mandato de Juan Perón. Es cierto, era muy pequeña cuando el General fue derrocado. La memoria también le jugó una mala pasada con las presidencias de Arturo Illia y de Arturo Frondizi.

    Podrá argumentar que la calidad de esas democracias radicales era deficiente por la proscripción peronista, pero la Triple A y la violencia institucional que caracterizaron al gobierno de Isabel Martínez no le impidieron reconocer que esos años habían sido en democracia.

    La Presidenta no vivió la mitad de su vida en dictadura, sino una cuarta parte. La mitad y la cuarta parte, la misma distancia que hay en la cantidad de votos que obtuvo el Frente para la Victoria en agosto de 2011 y en las PASO del domingo. Una diferencia que Cristina Fernández tampoco quiere ver.

    La negación de la realidad ya comenzó a cobrarse las primeras facturas internas. Con más elegancia que la del exintendente de José C. Paz, Mario Ishii, el apoderado del PJ Jorge Landau le pidió a la Presidenta que admita la derrota. “Es feo perder, pero mucho más feo es no aceptar que se perdió", reflexionó el diputado. Otros, como el taxista Omar Viviani, ya toma carrera para saltar hacia el peronismo vencedor.

    La incapacidad para admitir los hechos no emergió el domingo con la negación del resultado, sino que, de hecho, define un modo de ejercer el poder que explica, en parte, la derrota del kirchnerismo.

    Pocas cosas son tan piantavotos como las mentiras de la estadística oficial y las fracasadas canastas de productos para todos y todas que no resuelven la inflación y ni siquiera consiguen disimularla.

    El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, otro gran negador, acusó hace un año a los ciudadanos que participaron del 13-S de preocuparse más por lo que ocurre en Miami que por lo que pasa en San Juan, provincia en la que estaba Cristina Fernández en la noche de manifestación.

    Al parecer los sanjuaninos también están demasiado atentos al porvenir de La Florida. Ellos le dieron la espalda al Modelo y dejaron al Frente para la Victoria en un segundo lugar.

    El engaño del frustrado proyecto de “democratización de la justicia”, que llevó al oficialismo a acusar de golpista a la Corte Suprema, motivó la última gran movilización de abril.

    Las PASO dejaron en evidencia cuál era el verdadero interés de la Casa Rosada con el Consejo de la Magistratura. Incluso con una derrota en la elección de medio término, donde las fuerzas políticas se concentran en asuntos domésticos de cada provincia, el kirchnerismo podría haberse quedado con dos terceras partes de los consejeros.

    El magro 25 por ciento que consiguió el Gobierno el 11 de agosto le hubiese alcanzado para “ganar” la elección de las autoridades judiciales, por ser la única fuerza que se presentó en todo el territorio con la misma estructura jurídica. La ley que fue anulada por la Corte Suprema preveía que no se podían crear partidos exclusivos para esos cargos y que las alianzas debían ser idénticas en las 24 provincias, algo impensado para una elección legislativa.

    “Seguimos siendo la primera fuerza política del país”, lanzó la Presidenta. Fue una frase pensada para una victoria que no fue. La arquitectura electoral que había planificado el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, pudo haber convertido en un triunfo a la sumatoria de todas las derrotas.

    El oficialismo despreció las protestas del 13S, 8N y 8A, al igual que negó la legitimidad de las manifestaciones del sindicalismo opositor, que representa a buena parte de los trabajadores del país. También miró para otro lado ante las protestas ciudadanas por la defensa del medio ambiente y contra la depredación minera. No fue casual que el oficialismo fuera derrotado en las provincias donde la minería está en crisis: Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca.

    En cada distrito emergieron o se fortalecieron los partidos o frentes que supieron expresar la nutrida agenda de aquellas marchas: unidad opositora, justicia independiente, freno a la inflación, bloqueo a la re-reelección presidencial, reducción de la presión impositiva y la batalla contra la corrupción.

    La negación de esos reclamos fue el principal creador del voto opositor en una elección que tuvo múltiples ganadores y pero un único gran perdedor. Fue una derrota que no puede ser disimulada por los argentinos que eligieron la boleta del kirchnerismo y le dieron a la Presidenta una histórica victoria en la Antártida Argentina.

    Las más leídas de Opinión

    1

    Cristina sin cadenas, final de temporada de una telenovela muy gastada

    Por 

    Marcos Novaro

    2

    Baile, pero devuelva: Cristina Kirchner y su banda se robaron US$500 millones y ahora se los quieren quedar

    Por 

    Jonatan Viale

    Suscribite a los newsletters de TN

    Recibí las últimas noticias de TN en tu correo.

    Más sobre Opinión

    Cristina Kirchner saluda desde el balcón de su casa de Constitución (REUTERS/Pedro Lazaro Fernandez)

    Cristina sin cadenas, final de temporada de una telenovela muy gastada

    Por 

    Marcos Novaro

    La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner gesticula desde el balcón de su casa después de que la Corte Suprema de Argentina ratificara su veredicto de culpabilidad. (REUTERS/Pedro Lazaro Fernández)

    Baile, pero devuelva: Cristina Kirchner y su banda se robaron US$500 millones y ahora se los quieren quedar

    Por 

    Jonatan Viale

    Deepfakes, campañas sucias y un decálogo que parece sátira, pero denuncia algo muy real. Foto: creada con IA por Chat GPT

    Deepfakes, campañas sucias y un decálogo que parece sátira, pero denuncia algo muy real

    Por 

    Daniel Yankelevich

    Los comentarios publicados en TN.com.ar podrán ser reproducidos parcial o totalmente en la pantalla de Todo Noticias, como así también las imágenes de los autores.

    © 1996 - 2025, Artear

    Seguinos en las redes

    Descargate la app de TN

    google-playapp-store

    Últimas noticias

    • El abrigo animal print de Sabrina Rojas es un básico de este invierno: de piel y con capucha
    • El tierno saludo de Indiana Cubero a Cruz, el hijo de Nicole Neumann con Manu Urcera que cumplió un año
    • La picante respuesta de Xabi Alonso a un periodista que lo quiso incomodar con una pregunta sobre Mastantuono
    • Super Ratones celebran 40 años de carrera: el origen del nombre, un repaso por sus discos y nuevas canciones

    Secciones

    • Últimas noticias
    • Elecciones 2025
    • Mundial de Clubes
    • Deportivo
    • Show
    • Economía
    • Internacional
    • Opinión
    • Policiales
    • Política
    • Sociedad

    Sitios amigos

    • Grupo Clarín
    • Artear
    • eltrece
    • Ciudad Magazine
    • El Doce
    • Cucinare
    • Canal (á)
    • Clarín
    • Olé
    • Mitre
    • La 100
    • Cienradios
    • TyC Sports
    • La Voz
    • Vía País

    Descargate la app de TN

    google-playapp-store

    Seguinos en las redes

    © 1996 - 2025, Artear

    Mapa del sitio
    Términos y Condiciones
    Políticas de privacidad
    Media Kit