TN

Temas de hoy:

  • Javier Milei
  • Elecciones 2025
  • Franco Colapinto
  • Papa León XIV
  • Dólar hoy
  • TN Cultura
  • Ficha Limpia
  • Opinión
  • EN VIVO
    tnOpinión

    De piedras a bombas: ¿se dirá que el gobierno manipuló a los anarquistas?

    Ya no se puede ignorar que existe un problema de violencia política en nuestro país, ni que nace de la radicalización de un sector de la oposición que se niega a asumir responsabilidades por nada de lo que hace, porque su enemigo es “el mal”. Bombas golpistas o bombas revolucionarias, ¿hacen alguna diferencia?

    Marcos Novaro
    Por 

    Marcos Novaro

    15 de noviembre 2018, 21:09hs
    El Cementerio de Recoleta, uno de los lugares que se atacó con bombas caseras.
    El Cementerio de Recoleta, uno de los lugares que se atacó con bombas caseras.

    El gobierno teme que los ataques con bombas caseras contra la casa del juez Bonadío y en la tumba de Ramón Falcón sean un anticipo de lo que grupos muy radicalizados están preparando para la reunión del G20. Así que intensificó y anticipó los controles en la ciudad.

    Lo que es seguro es que continúan y profundizan algo que se inició con el caso Maldonado el año pasado: protestas cada vez más violentas que buscan desatar la represión y presentar como causa lo que sería en todo caso un efecto, una reacción defensiva legítima por parte del Estado. Y por ahora, al menos, es una reacción en la práctica muy moderada y atenta a no provocar daños a las personas involucradas.

    // Encontraron explosivos en un nuevo allanamiento a un centro anarquista

    Hay que aclarar que por ahora también los grupos violentos son reducidos. Pero van creciendo y tienen fronteras porosas con un sector de la oposición, en el que convive el kirchnerismo duro y el trotskismo, mucho más amplio. Y que tiene una indirecta pero inexcusable responsabilidad en lo que está pasando, porque avala abiertamente esas prácticas, y les ofrece una caja de resonancia para que sus efectos políticos se potencien, y sus protagonistas se entusiasmen más y más.

    Lo hicieron, primero tímidamente, durante las manifestaciones por la “desaparición forzada” de Santiago Maldonado, negando la existencia de violentos entre los grupos movilizados, así como negaban que existiera la RAM. El problema no era, según ellos, la aparición de estos anarquistas que ahora reaparecen armando y poniendo bombas, sino la “represión” supuestamente “salvaje” y los infiltrados del gobierno que generaban disturbios para justificar ese salvajismo.

    Pero por más timidez con la que actuaran y argumentaran, ya estaban montando y poniendo en marcha el motor de la violencia, la identificación del gobierno con la dictadura, “el mal” en su más pura expresión, la atribución al mismo de una “violencia primera y precursora” ante la que ellos y sus socios reaccionaban defensivamente, y la celebración de que el conflicto se planteara, y en lo posible se fuera a resolver, en las calles.

    El artefacto explosivo con el que atacaron la casa del juez Claudio Bonadío.
    El artefacto explosivo con el que atacaron la casa del juez Claudio Bonadío.

    En las protestas contra el ajuste, primero en diciembre de 2017 y de nuevo el mes pasado, cuando se inició el trámite del presupuesto, fueron bastante más allá. Mientras grupos mucho más nutridos y mejor organizados tiraban piedras e incendiaban todo lo que encontraban a mano, sus “representantes” intentaban se interrumpiera el funcionamiento del Congreso, agitando el escándalo en el recinto e incluso intentando quebrar las barreras de contención de las fuerzas de seguridad. De nuevo, trotskistas y kirchneristas denunciarían que la represión había sido salvaje y contra quienes no tenían nada que ver con los piedrazos, pues estos habían sido provocados por agentes encubiertos del gobierno.

    Incluso los voceros de ese sector y sus medios adictos y militantes se ocuparon en la última ocasión de difundir fake news desopilantes sobre el episodio: que habían identificado a un policía disfrazado de manifestante, que el gobierno de Larreta había repartido piedras en volquetes alrededor del Congreso para tentar a los manifestantes.

    Pero qué van a decir ahora, ¿qué los caños, la pólvora y los detonadores los anarquistas de San Cristóbal los recibieron en un timbreo del PRO? ¿O algún cráneo del kirchnerismo verá que esta vez la cosa fue demasiado lejos y conviene repudiar a esos grupos, al menos para guardar las apariencias?

    // Mauricio Macri, sobre los ataques con bombas caseras: "Esto no pasará de largo, van a pagar las consecuencias"

    Cortar lazos con ellos y con otros parecidos que pululan en municipios del conurbano les sería mucho más difícil. Tal vez imposible. Porque supondría revisar el diagnóstico con el que vienen actuando desde hace tiempo y que creen los lleva por la buena senda. Su idea es que por más que se los responsabilice por la violencia desde el gobierno e incluso desde la oposición moderada y los medios no militantes, sus votantes no se van a desalentar porque estos episodios se repitan, al contrario. Y, en cambio, los votantes del gobierno, sí. Y como para evitar que la violencia continúe e incluso se agrave, el oficialismo debería emprender en serio una acción represiva mucho más intensa de la vista hasta aquí, que muchos considerarían intolerable, no le queda más que elegir entre dos males, y en verdad soportar costos un poco por los dos: una parte de su gente se desanima porque reprime, otra parte porque no lo hace suficientemente. Lo que solía pasarle ya antes con los piquetes que interrumpen el tránsito, pero peor.

    La Policía Federal detuvo a 12 personas sospechosas durante los allanamientos que realizó este jueves.
    La Policía Federal detuvo a 12 personas sospechosas durante los allanamientos que realizó este jueves.

    Es curioso lo parecida que es la táctica que usa este sector contra Macri y la que utilizaron los carapintadas de Rico y Seineldín contra Alfonsín en los años ochenta.

    Entonces, los nostálgicos del poder militar también recurrieron a bombas en varias ocasiones y, luego, a una versión castrense de los piquetes y los piedrazos, la toma de cuarteles para demostrar que en “sus calles” seguían imponiendo su voluntad y los poderes constitucionales no los alcanzaban. Y su objetivo, como explica un interesante documental recién estrenado sobre el período, no era tomar por ese medio el poder, sino acorralar y agotar al presidente, forzarlo a negociar, y debilitar sus bases de apoyo, tanto por el lado de quienes creían que no debía ceder sino reprimir las revueltas a como diera lugar, como por el de quienes creían lo contrario, que debía negociar y ceder mucho más, para que las revueltas cesaran.

    Ni Rico ni Seindeldín lograron así revivir el poder militar ya moribundo desde tiempo antes. Tampoco los kirchneristas van a poder revivir el evitismo revolucionario de la Resistencia, ni recrear las condiciones que necesitarían para que el populismo radicalizado vuelva a ser electoralmente viable.

    Para empezar, porque no entienden ni siquiera a sus propios votantes: por más que ellos también sientan nostalgia por los buenos años de Cristina en el poder, su tolerancia a la violencia es mucho más baja que la tolerancia al ajuste. Y las pruebas están a la vista: por más que se tienen que apretar el cinturón, y desde el sector político al que ellos todavía adhieren se insiste e insiste, no logra que esos millones de bonaerenses se movilicen. Y si insisten más de la cuenta, abusan de los chispazos con que esperan se incendie la pradera. Lo más probable es que terminen viendo cómo esa gente misma les pide de buena o mala manera que se dejen de embromar y los dejen vivir en paz. Típicos sinsabores de ser vanguardia.

    Las más leídas de Opinión

    1

    Ficha Limpia ponía en jaque la impunidad y acababa con el último recurso K: el derecho a ser corrupto

    Por 

    Jonatan Viale

    Suscribite a los newsletters de TN

    Recibí las últimas noticias de TN en tu correo.

    Temas de la nota

    Las notas de Marcos NovaroBomba casera en Recoleta

    Más sobre Opinión

    De aprobarse la Ficha Limpia, Cristina Kirchner quedaría inhabilitada de por vida para postularse a cualquier cargo político, ya que fue condenada por la causa "Vialidad". (Foto: Reuters - Matías Baglietto)

    Ficha Limpia ponía en jaque la impunidad y acababa con el último recurso K: el derecho a ser corrupto

    Por 

    Jonatan Viale

    Patricia Bullrich se afilió a LLA (Foto: NA).

    Patricia Bullrich sigue desangrando al PRO, que igual insiste en cooperar con Javier Milei

    Por 

    Marcos Novaro

    El paro de la UTA dejó hoy a 10 millones de argentinos sin colectivos. (Foto: Leandro Heredia / TN)

    El paro de los millonarios

    Por 

    Jonatan Viale

    Los comentarios publicados en TN.com.ar podrán ser reproducidos parcial o totalmente en la pantalla de Todo Noticias, como así también las imágenes de los autores.

    © 1996 - 2025, Artear

    Seguinos en las redes

    Descargate la app de TN

    google-playapp-store

    Últimas noticias

    • Adiós al respaldo de cama blanco: los 3 colores tendencia para este 2025 que dan un toque único
    • Ni queso blanco ni manteca: la receta para hacer el acompañamiento ideal para tus tostadas
    • Thiago Medina contó de qué trabaja después de la separación de Daniela Celis
    • El exgobernador Carlos Rovira aseguró que Milei le pidió que sus senadores votaran contra Ficha Limpia

    Secciones

    • Últimas noticias
    • Deportivo
    • Show
    • Economía
    • Internacional
    • Opinión
    • Policiales
    • Política
    • Sociedad
    • Videos

    Sitios amigos

    • Grupo Clarín
    • Artear
    • eltrece
    • Ciudad Magazine
    • El Doce
    • Cucinare
    • Canal (á)
    • Clarín
    • Olé
    • Mitre
    • La 100
    • Cienradios
    • TyC Sports
    • La Voz
    • Vía País

    Descargate la app de TN

    google-playapp-store

    Seguinos en las redes

    © 1996 - 2025, Artear

    Mapa del sitio
    Términos y Condiciones
    Políticas de privacidad
    Media Kit