En las cumbres, se reúnen gobiernos, autoridades del sector privado, autoridades locales, sociedad civil y otras organizaciones internacionales que comparten planes de ejecución en los distintos temas incumbentes: energías renovables; ciudad sustentables; bosques, océanos y agricultura; resiliencia y adaptación al cambio climático; financiamiento pública y privada par
El origen de las cumbres data de las primeras investigaciones sobre el calentamiento global, que evidencian el aumento de las temperaturas medias en el globo ocasionando desastres naturales. Pese a que existen muchos escépticos sobre esta cuestión, desde 1988 el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) evidencia los asombrosos avances de los efectos adversos del cambio climático y el propósito de la cumbre es generar compromisos compartidos para mitigarlos.
El miércoles pasado se celebró en nueva York la primera reunión de la cumbre y el propósito fue apurar las gestiones ya que el calentamiento global se estaría acelerando a una velocidad mayor de la prevista y las medidas que deben tomarse deben ser tajantes e inmediatas.
Lo más relevante de la cumbre fue la repercusión paralela que la juventud activista realizó internacionalmente, liderada por Greta Thunberg y llevando a cabo marchas y protestas sobre el medio ambiente. El argumento de los jóvenes y adolescentes es que las autoridades no están tomando real conciencia de la necesidad inmediata de gestiones preventivas para la contaminación y exigiendo aún mayor compromiso.
Respecto a los países miembro, los resultados no fueron los más deseados, ya que de los 77 países que se comprometieron a reducir la emisión de los gases de efecto invernadero con una mayor urgencia, los principales contaminantes del planeta -China, Estados Unidos y la Unión Europea- no hicieron mención expresa al respecto. El presidente Donald Trump se hizo presente 15 minutos de la cumbre, sin emitir declaraciones al respecto.
Recordemos que hubo una gran repercusión en torno a la voluntad de adhesión al cambio climático de EEUU. El expresidente Barack Obama ratificó la voluntad y compromiso del país en la COP 25 celebrada en Paris en 2015. Sin embargo, esta medida fue rápidamente derribada por Donald Trump y la razón no es más que sus ambiciosos planes de incentivo a la industria del carbón, que es sin duda la fuente más contaminante para la generación de energía.
En diciembre de 2019, la nueva COP -Conferencia de las Partes- se celebrará en Chile y pretende recibir más de 25 mil asistentes para tratar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático. Chile ha anunciado ser sede por su importante cooperación a la reducción de gases de efecto invernadero, sustituyendo centrales de carbón por fuentes de generación renovable no convencional.
Cabe destacar que los principios anunciados en las COP no son vinculantes para los países adherentes, pero sí proponen un espacio de diálogo y apoyo internacional.
(*) Por la ingeniera Regina Ranieri, directora de la Diplomatura en Desarrollo y Financiamiento de Proyectos de Energía Renovable, UCEMA.