La “luna de miel” que el gobierno y sus principales funcionarios supieron mantener con el mundo digital se cortó de forma abrupta en cuestión de semanas.
El desgaste en la gestión general de la Casa Rosada, sumado a los cuestionamientos que el propio Javier Milei arrastra como figura central del dispositivo político, empezó a afectar también a sus colaboradores más cercanos en Balcarce 50.
Leé también: El periodismo bajo el fuego de las redes sociales
Ministros, asesores y dirigentes libertarios empezaron a cargar con el peso de las críticas que se acumulan en redes sociales.
Todo esto sucede en un contexto económico que no consigue mostrar señales claras de recuperación y bajo un clima político atravesado por escándalos de alta temperatura: el cimbronazo cripto con $LIBRA, el traspié en la designación de los nuevos jueces de la Corte Suprema y una interna electoral que ya calienta motores.
Una caída sin red
Tal como venimos señalando en informes anteriores, el primer tramo de la presidencia de Milei mostró vaivenes marcados en la conversación digital. El último tramo de 2023 ya había dejado ver el cierre anticipado del romance entre el gobierno libertario y la opinión pública, con las redes sociales como espejo inmediato de esa ruptura.
El giro resultó tan veloz como brusco. Apenas semanas después de asumir, el Ejecutivo empujó un ajuste que encendió alarmas en todos los sectores. De hecho, ese golpe inicial desembocó en la convocatoria al primer paro de la CGT en enero de 2024, con apenas 40 días de mandato.
Desde ese momento, la conversación en redes y la cobertura mediática ingresaron en una pendiente descendente, con una negatividad que dominó casi sin interrupciones durante todo el primer semestre.
La única mejora visible en los indicadores de conversación surgió en la segunda mitad del año, cuando algunos picos de aceptación comenzaron a levantar tímidamente los indicadores. Sin embargo, esa tendencia positiva no logró consolidarse.
El arranque de 2025 encontró al gobierno libertario en uno de sus momentos más altos en términos de sentimiento positivo. Pero ese fenómeno se interrumpió de golpe en febrero, con dos episodios que marcaron un antes y un después:
- el discurso de Milei en Davos, donde arremetió contra la ideología de género.
- el escándalo con la criptomoneda $LIBRA, que salpicó de lleno a su círculo de confianza.
La crítica se expandió más allá del presidente y empezó a golpear con fuerza a los principales nombres del gobierno.
Karina Milei, secretaria general y hermana del mandatario, y Santiago Caputo, asesor estrella de la comunicación libertaria, comenzaron a sentir el rechazo creciente de usuarios y formadores de opinión.
Una narrativa cada vez más picante
Desde el arranque de la gestión, allá por diciembre de 2023, la conversación digital giró con intensidad variable pero constante. Durante los primeros meses, la dinámica mostró una cierta estabilidad, con algunos altibajos que marcaron el pulso de un gobierno en adaptación.
Esa lógica se sostuvo hasta febrero de 2025, cuando la escena se volvió más agitada y la curva de menciones creció de forma acelerada. Marzo trajo un récord de menciones en redes sociales hacia los ministros y figuras clave del entorno de Milei.
Mientras tanto, la cobertura mediática no mostró saltos similares, aunque sí mantuvo un nivel sostenido de exposición para los protagonistas del oficialismo.
Dentro del gabinete, Patricia Bullrich se mantiene como la ministra con mayor visibilidad en redes. Su nombre aparece por encima del vocero Manuel Adorni y de la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Con un estilo confrontativo y una agenda propia, Bullrich se posiciona como una de las voces más intensas del dispositivo libertario.
En cambio, en los medios tradicionales el protagonismo se reparte. El ministro de Economía, Luis Caputo, se ubicó al tope del ranking de menciones durante el último año, seguido de cerca por Bullrich. Más atrás figuran el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el propio Adorni.
Sentimientos que se disputan
Cuando se analiza el sentimiento de la charla digital sobre los ministros de Milei, los nombres que encabezan la tabla no coinciden necesariamente con los más mencionados.
El canciller Gerardo Werthein lidera el ranking de sentimiento, seguido por Villarruel y Adorni, que tampoco logran revertir su imagen en plataformas.
En la zona más crítica aparecen Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Santiago Caputo (asesor presidencial) y Daniel Scioli (secretario de Deportes), todos con niveles altos de conversación negativa.
Leé también: Inflación, deuda y dólar: el tridente económico que golpea en la charla de los argentinos en las redes
Paradójicamente, en los medios de comunicación Daniel Scioli se ubica al frente en términos de sentimiento positivo, a pesar de figurar entre los más cuestionados en redes.
Lo sigue Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, con una cobertura que lo favorece en comparación con el resto del oficialismo.
Por su parte, Cúneo Libarona, Sandra Pettovello (Capital Humano) y Patricia Bullrich cargan con los peores indicares en la prensa.