Las estimaciones indican que, durante el primer semestre del año, los ingresos totales percibidos por las provincias (recursos propios, coparticipación y transferencias discrecionales) sufrieron una contracción real del 16,4% respecto al mismo período de 2023.
Considerando los recursos de origen nacional, los giros por coparticipación federal representaron más del 55% de los ingresos provinciales. Por tal motivo, la caída promedio del 11,5% interanual en este rubro complicó la situación financiera de todas las provincias durante el primer semestre. El recorte de transferencias discrecionales agudizó la caída de los recursos (-7,5% interanual en transferencias corrientes y -9,8% interanual en transferencias de capital debido al freno de la obra pública).
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El escenario se agrava por la dinámica de los recursos tributarios de origen provincial
Estos tributos presentaron una gran heterogeneidad: algunas provincias, como Misiones, mostraron variaciones negativas más pronunciadas que otras, mientras que Neuquén fue la única que logró un aumento interanual del 10,9%, impulsado por la actividad en Vaca Muerta.
Durante el primer trimestre de 2024, ante una caída de ingresos promedio del 1,7%, la mayoría de las provincias ajustó en mayor medida (2,4% en promedio), por debajo del ajuste de la Nación, que fue del 3,1%. Esto permitió una mejora en los resultados fiscales respecto a 2023. Provincias como Misiones y Entre Ríos no siguieron esta tendencia.
La pregunta que queda es si el ajuste realizado por el resto es sostenible a lo largo del año o si se limitó a la licuación de salarios y jubilaciones provinciales en los meses de alta inflación.
Desde el lado de los mercados
La Reserva Federal (FED) recortó 50 puntos básicos su tasa de política monetaria (TPM), dejándola en el rango de 4,75%-5,00%. Según lo establecido en el Comité de Política Monetaria, los datos de creación de empleo por debajo de lo esperado indicaron una economía más recesiva de lo anticipado, lo que redujo el margen para una política más contractiva.
Al mismo tiempo, la FED reafirmó su compromiso de continuar realizando esfuerzos para asegurar la convergencia de la trayectoria de la inflación hacia el 2%. Asimismo, se revisaron al alza las proyecciones de desempleo (4,4% vs 4,0% para 2024), las proyecciones de crecimiento del PBI (2,0% vs 2,1%), la inflación general (2,3% vs 2,6%) y la tasa de política monetaria (4,4% vs 5,1%).
Estas expectativas están en línea con una FED que probablemente siga el ciclo de flexibilización y realice dos recortes más para lo que resta del año. Las repercusiones se reflejaron en la subida del rendimiento de los bonos a largo plazo. El mercado local reaccionó con optimismo, aunque influido por factores internos de la Argentina.
Por otro lado, el Banco Central de Brasil, en sentido opuesto, interrumpió el ciclo de recortes de tasas y aumentó su tasa de política monetaria pasando de 10,50% a 10,75%. Aparentemente, la decisión estuvo basada en factores internos desalentadores.
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En resumen, las arcas provinciales atraviesan dinámicas negativas, con una caída de ingresos mucho más pronunciada que la de los recursos de la Administración Nacional. Esto se debe al efecto amortiguador del Impuesto PAIS y los derechos de exportación, que no son coparticipables. Con la eliminación del Impuesto PAIS, la Nación enfrentará un nuevo desafío en términos de ingresos.
(*) Federico Pablo Vacalebre es profesor de la Universidad del CEMA