El huevo es uno de los alimentos más consumidos en el mundo. Además, sus numerosas formas de cocinarlo lo ubican como una de las primeras opciones a la hora de pensar en cualquier comida del día.
Si bien es rico en vitaminas, proteínas y minerales, la forma en que lo prepares puede cambiar la cantidad de nutrientes que tu cuerpo absorba.
Aunque muchos eligen hacer omelettes o fritarlos, lo cierto es que no son las opciones más recomendadas para aprovechar todas sus propiedades.
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Cuál es la mejor forma de cocinar los huevos
Los especialistas coinciden en que hervir el huevo es la opción más saludable. Cocido en agua, el huevo mantiene intacta la mayor parte de sus nutrientes y evita el exceso de grasas que se suman al freírlo o al prepararlo con manteca o aceite.
Al hervirlo, la clara y la yema se cocinan de manera pareja, lo que facilita la digestión y permite que el cuerpo absorba mejor las proteínas, la vitamina D, el hierro y otros minerales esenciales.

Beneficios de consumir huevos hervidos
- Menos grasas: no necesitás agregar aceite ni manteca.
- Más nutrientes: conserva mejor las vitaminas y minerales.
- Fácil digestión: ideal para todas las edades y para quienes buscan una alimentación liviana.
- Versatilidad: podés comerlos solos, en ensaladas, en sándwiches o como parte de otras preparaciones.
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Consejos para hervir huevos y que queden perfectos
- Colocá los huevos en agua fría y llevá la olla al fuego.
- Cuando el agua rompa hervor, contá entre 8 y 10 minutos para que queden duros.
- Si preferís la yema más cremosa, retiralos a los 6 minutos.
- Enfriá los huevos en agua fría para pelarlos más fácil.



