Los ñoquis son un plato infaltable en la mesa de los argentinos, especialmente los días 29 de cada mes. Sin embargo, lograr que queden en su punto justo puede ser todo un desafío.
Hay veces que los ñoquis terminan demasiado blandos o desarmados, perdiendo esa textura esponjosa que les gusta a todos. El secreto está en el tiempo de cocción ideal para que queden perfectos.
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A diferencia de otras pastas, los ñoquis se cocinan rápidamente. El tiempo perfecto es de 2 a 3 minutos como máximo. La clave está en notar cuando suban a la superficie. Si flotan es porque ya están listos.
Si los dejás más tiempo en el agua, pueden absorber demasiado líquido, perder su forma y volverse gomosos o blandos en exceso, arruinando su consistencia esponjosa y suave que los caracteriza.
Consejos para que salgan perfectos
- Usá abundante agua para que no se peguen entre sí.
- Agregá sal al agua, pero nunca aceite.
- Revolvé muy suavemente al colocarlos, para que no se desarmen.
- Retiralos apenas suban a la superficie con una espumadera y colocalos en la salsa o un recipiente con un poco de aceite o manteca, para que no se peguen.
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Un error frecuente es colarlos como si fueran fideos y dejarlos mucho tiempo en el colador. Los ñoquis absorben agua rápidamente y se pegan entre sí. Por eso, lo mejor es pasarlos directamente del agua hirviendo a la salsa caliente.
