Uno de los ingredientes más comunes de encontrar en la cocina de los argentinos es la cebolla. Esta hortaliza tiene múltiples usos y sirve para darle sabor a nuestras preparaciones.
Sin embargo, una de las tareas más difíciles es conservarlas durante varias semanas. Aunque muchos creen que se las debe dejar en la mesada de la cocina o guardarlas en la heladera, la realidad indica todo lo contrario.
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Según expertos en cocina, el truco consiste en dejarlas en la bolsa de red donde vienen. Pero, ¿por qué se debe hacer esto?
Por qué dejar las cebollas en las bolsas de red
Las bolsas de red permiten que el aire circule libremente alrededor de las cebollas, lo que ayuda a prevenir la acumulación de humedad. La humedad es el enemigo número uno de las cebollas, ya que puede acelerar el proceso de descomposición y hacer que se pudran más rápido.
Al mantener las cebollas en sus bolsas de red originales, se logra una ventilación adecuada que prolonga su vida útil. Además, este tipo de almacenamiento evita que las cebollas se aplasten entre sí, lo que también puede causar daños y acelerar su deterioro.
Otro beneficio importante es que las bolsas de red permiten una fácil inspección visual. Podés ver rápidamente si alguna cebolla está comenzando a echarse a perder y retirarla antes de que afecte a las demás.
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Para maximizar la frescura de tus cebollas, es recomendable guardarlas en un lugar fresco, seco y oscuro. Evitá almacenarlas cerca de papas, ya que estas emiten gases que pueden acelerar el deterioro de las cebollas.
