Las milanesas son un clásico argentino, pero muchas veces terminan secas o duras, sobre todo cuando se busca una versión más saludable, sin fritura. Cocinarlas al horno puede ser práctico, pero si no se tiene cuidado, la carne se seca rápido. Por eso, cada vez más personas usan un método alternativo: hacerlas en sartén con tapa y a fuego bajo.
El truco está en el sellado suave y en mantener la humedad dentro de la cocción. Con apenas unas gotas de aceite en la sartén antiadherente, y tapar bien la superficie, se genera un efecto “vapor” que cocina la milanesa sin resecarla.
Leé también: Ni en el patio ni en la cama: dónde deben dormir los perros los días de frío

Lo importante es no apurarse y dejar que se haga lento, dándola vuelta una sola vez. Así, se logra una milanesa tierna por dentro y dorada por fuera, sin horno ni fritura.
Además, hay un paso previo que marca la diferencia: dejar la milanesa reposar ya empanada durante al menos 30 minutos en la heladera. Esto ayuda a que el rebozado se adhiera mejor y no se desarme al cocinarla. Al sumar todo, el resultado es una opción rica, saludable y con textura perfecta.
Paso a paso para unas milanesas tiernas sin freír ni hornear
- Empaná las milanesas y dejalas reposar en la heladera durante 30 minutos.
- Calentá una sartén con apenas unas gotas de aceite, de preferencia de oliva o girasol.
- Cociná a fuego bajo y con tapa, para conservar la humedad.
- No las des vuelta muchas veces: con una o dos veces es suficiente.
- Si querés un extra de crocancia, destapá en el último minuto para que se doren.