Los pochoclos son un clásico irresistible para acompañar una película, una tarde de lluvia o una merienda improvisada. Pero cuando se preparan con grandes cantidades de aceite, azúcar o caramelo, su valor calórico se dispara y deja de ser una opción saludable.
La buena noticia es que se pueden hacer en casa sin aceite, ni manteca y sin azúcar agregada, al usar solo maíz pisingallo, un recipiente apto para microondas y algo de ingenio. El resultado: pochoclos livianos, crocantes y con mucho volumen, ideales para quienes buscan cuidarse sin resignar sabor.
Leé también: La receta para hacer tutucas caseras como las que comías en la infancia
Cómo hacer pochoclos sin aceite ni azúcar
Ingredientes:
- ½ taza de maíz pisingallo
- 1 bolsita de papel (tipo para desayuno) o un bowl de vidrio con tapa
- Sal a gusto (opcional)
- Condimentos opcionales: pimentón, cúrcuma, canela, edulcorante o levadura nutricional
Preparación en microondas con bolsa de papel:
- Colocar los granos de maíz dentro de la bolsa y doblar dos veces la parte superior para sellarla (sin grapas ni cintas).
- Llevar al microondas en máxima potencia durante 2 a 4 minutos, hasta que el tiempo entre los “pops” sea de 2 segundos.
- Retirar con cuidado, dejar enfriar un poco y condimentar a gusto.
Preparación en bowl de vidrio con tapa:
- Poner los granos en el bowl, cubrir con tapa apta para microondas (no hermética).
- Cocinar de 3 a 5 minutos a potencia alta, al detenerse cuando los granos dejen de explotar con frecuencia.
- Agregar azúcar, sal o edulcorante mientras aún están calientes.

Leé también: Ni manteca común ni sal: el secreto para hacer unos pochoclos perfectos
¿Por qué es una opción saludable?
El maíz pisingallo es un grano integral, rico en fibra, bajo en grasa y con efecto saciante. Al eliminar el aceite y el azúcar, los pochoclos conservan su valor nutricional original y se transforman en un snack bajo en calorías. Una taza de pochoclos sin grasa aporta solo entre 30 y 40 calorías.
Además, al prepararlos en casa, se evitan los conservantes y aditivos que suelen tener las versiones industriales o saborizadas.