El zapallo es uno de los vegetales más versátiles y nutritivos de la cocina argentina, presente en guisos, sopas, purés y tartas. Sin embargo, no todas las formas de cocción son iguales cuando se trata de conservar sus propiedades nutricionales. Según expertos en nutrición y cocina saludable, hay una forma en particular que se destaca por encima del resto: la cocción al horno.
¿Por qué el horno es la mejor opción? Porque evita la pérdida de vitaminas hidrosolubles, como la vitamina C y algunas del complejo B, que suelen degradarse cuando el zapallo se hierve en agua. Además, asarlo potencia su sabor natural y permite conservar mejor su textura y color.

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Ventajas de cocinar el zapallo al horno
- Conserva nutrientes clave: al no estar en contacto directo con el agua, se preservan mejor las vitaminas y antioxidantes.
- Realza su dulzura natural: el calor del horno carameliza los azúcares del zapallo, intensificando su sabor sin necesidad de agregar azúcar.
- No necesita aceite: se puede cocinar solo con papel manteca o en una fuente antiadherente, ideal para quienes buscan reducir grasas.
- Versatilidad total: una vez asado, se puede usar en purés, rellenos, ensaladas tibias o incluso en preparaciones dulces..

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Cómo preparar el zapallo al horno
Para prepararlo, solo hace falta cortarlo en cubos o en mitades (según el tipo), colocar las piezas con la cáscara hacia abajo en una bandeja y llevarlo a horno moderado por unos 35 a 45 minutos, hasta que esté tierno. No es necesario pelarlo antes: una vez cocido, la piel se desprende fácilmente.
En comparación, métodos como el hervido o el salteado pueden resultar más rápidos, pero hacen que el zapallo pierda hasta un 40% de sus nutrientes en el proceso, sobre todo si se cocina por demasiado tiempo o a temperaturas muy altas en grasa.