A simple vista puede parecer una tarta rústica más, pero la krompiruša es un plato que condensa la esencia de la cocina de Europa Oriental: pocos ingredientes, técnica tradicional y un resultado sorprendentemente sabroso.
En los Balcanes —especialmente en Croacia, Serbia y Bosnia— esta preparación es un clásico de las casas familiares. Cada abuela tiene su secreto para estirar la masa y cortar las papas de manera perfecta. Su nombre combina dos palabras: krompir (papa) y pita o ruža, según la región, y define exactamente lo que es: una tarta de papas, humilde y contundente.
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Su magia está en el corte finísimo de las papas, que al hornearse liberan almidón y humedad, creando un relleno suave y cremoso bajo una capa de masa crujiente. Es una de esas recetas que, aunque se hagan con lo mínimo, transmiten calidez y tradición hogareña.
Receta de Krompiruša (para 4 personas)
Ingredientes:
- 500 g de harina común
- 300 ml de agua tibia
- 1 kg de papas
- Sal
- Aceite neutro (solo para pincelar)
Preparación:
- Hacer la masa: mezclar la harina con una pizca de sal y el agua tibia hasta formar un bollo suave. Amasar 5 minutos, cubrir con aceite y dejar reposar 30 minutos para que la masa gane elasticidad.
- Preparar las papas: pelarlas y cortarlas lo más finas posible (idealmente con mandolina). Mezclarlas con sal y un chorrito de aceite.
- Estirar la masa: sobre una mesa grande, estirar el bollo primero con palote y luego con las manos hasta que quede muy fina y casi translúcida, similar a la masa de strudel.
- Armar la krompiruša: colocar las papas en una franja, enrollar la masa formando un cilindro largo y acomodarlo en una fuente aceitada, en forma de espiral o recta, según tu preferencia.
- Hornear: pincelar con aceite y llevar a horno fuerte (220 °C) durante 35–40 minutos, hasta que la tarta esté bien dorada y crujiente.
- Servir: dejar reposar 10 minutos antes de cortar en porciones. La krompiruša se disfruta caliente, tibia o incluso fría.
