La sola mención del término muffins nos remite a pensar en exquisiteces con sabor dulce. Estamos acostumbrados a disfrutarlos en desayunos o meriendas y los más populares son de chocolate, vainilla y dulce de leche. Sin embargo, la creatividad en la cocina gana terreno constantemente y ahora llegó una novedad que puede cambiar la concepción sobre estas delicias que tienen tanta aceptación en el público.
Es que una receta para decirle adiós a los muffins dulces se viralizó rápidamente y cada vez más gente se engancha con una moda que no se conforma sólo con cambiarles el gusto, sino que propone hacerlos ricos, proteicos y saludables. De hecho, proponen cuatro opciones saladas para sorprender a tu familia y todas ellas con verduras.
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A través de la cuenta de Instagram @_recetas_saludables_ se propone acostumbrar al paladar a los muffins salados con cuatro variedades muy prometedoras: de brócoli y pollo, de espinaca y ricota, de champiñones y quinoa y de calabaza y ricota.
Con estas ideas, los muffins se trasladan de los desayunos y meriendas a los almuerzos y a las cenas. Para motivar aún más a que todos se animen a probar, la cuenta aclara de entrada que son fáciles de hacer y cocinar y se preparan en cuestión de minutos. Además, son saciantes, nutritivos y prácticos.
Las cuatro opciones saladas para hacer muffins
La primera propuesta es hacer muffins de brócoli y pollo.
Los ingredientes para hacer una docena son:
- Una taza de pollo cocido y picado
- Una taza de brócoli cocido y picado
- Tres cuartos de taza de queso rallado
- Cuatro huevos y dos claras
- Media taza de avena fina o harina integral
- Un tercio de taza de leche descremada
- Una cucharada de polvo para hornear
- Pimienta, sal y nuez moscada
- Aceite en spray para el molde
Para prepararlos hay que calentar el horno a 180 grados, mezclar los huevos, la leche, la avena y el polvo para hornear en un bol. Luego se agrega el pollo, el brócoli y el queso. El siguiente paso es verter la mezcla en moldes engrasados sin llegar al tope. El paso final es hornear unos 20 o 25 minutos, hasta que los veamos doraditos.
Para hacer los muffins de espinaca y ricota, estos son los ingredientes:
- Una taza de espinaca cocida y bien picada
- Una taza de ricota magra
- Media taza de queso rallado
- Dos huevos y dos claras
- Media taza de avena fina o harina integral
- Un tercio de taza de leche descremada
- Una cucharada de polvo para hornear
- Nuez moscada, pimienta y sal
La preparación es similar a la de los muffins de brócoli y pollo, sólo que en este caso cambiarán los ingredientes que agregaremos a la mezcla.
Pasamos entonces a la tercera recomendación, que son los muffins de champiñones. Llevan estos ingredientes:
- 125 gramos de champiñones frescos picados
- 50 gramos de harina integral
- 75 gramos de quinoa cocida
- Dos cucharadas de aceite de oliva
- Tres huevos
- Una cucharada de polvo para hornear
- Perejil fresco picado
- Sal y pimienta a gusto
El punto inicial de la preparación consiste en saltear los champiñones en un poco de aceite hasta que estén dorados. Luego, en un bol, batimos los huevos, el aceite, la mostaza, la sal y –si nos gusta- un poco de pimienta. Más tarde, incorporamos la harina, el polvo, la quinoa, el perejil y los champiñones. Mezclamos bien, vertemos todo en los moldes y llevamos al horno por 20 a 25 minutos.
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Finalmente, la cuarta variedad es la de calabaza, para la que necesitaremos estos ingredientes:
- Una taza de puré de calabaza bien escurrido
- Una taza de ricota magra
- Media taza de queso rallado
- Dos huevos y dos claras
- Media taza de avena arrollada fina
- Un tercio de taza de leche descremada
- Una cucharada de polvo para hornear
- Nuez moscada, pimienta y sal
- Aceite en spray para el molde
Luego de precalentar el horno a 180 grados vamos mezclar huevos, leche y avena en un bol. Agregamos calabaza, ricota y queso. Batimos todos los ingredientes hasta que logremos una consistencia firme. Distribuimos todo en moldes engrasados y llevamos al horno por 20 a 25 minutos.
