La tarta de ricota es uno de los clásicos más instalado en el paladar de los argentinos. Es ideal para esas tardes nubladas de otoño invierno en el se come junto a una ronda de mate. En este caso, te proponemos una receta que no lleva ni azúcar, ni harina, para esta preparación que no pierde nada de su sabor.
En este caso se puede hacer directamente sin masa o con una a base de frutos secos. El azúcar se reemplaza con dátiles, stevia o eritritol.
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La textura de esta tarta es mucho más húmeda que la tradicional, pero tampoco puerde la consistencia para poder comer con la mano. Es apta para celíacos ya que no lleva harina de trigo y diabéticos ya que no lleva azúcar.
La clave principal es elegir una buena ricota y hacer un buen proceso de secarla. Se le puede agregar ralladura de naranja, canela o esencia de vainilla.
Tarta de ricota sin harina ni azúcar (para 4 personas)
Ingredientes
- 500 g de ricota bien escurrida
- 3 huevos
- 1/3 taza de eritritol, stevia granulada u otro endulzante apto para cocción (ajustar al gusto)
- Ralladura de 1 limón
- 1 cdita de esencia de vainilla
- 2 cdas de yogur natural o crema (opcional, para más cremosidad)
Preparación
- Precalentar el horno a 170°C. Enmantecar un molde pequeño o cubrirlo con papel manteca.
- En un bowl, batir ligeramente los huevos con el endulzante, la ralladura de limón y la vainilla.
- Agregar la ricota y mezclar bien hasta integrar. Si se desea una textura más homogénea, se puede licuar o procesar la mezcla.
- Incorporar el yogur o crema, si se están usando.
- Verter la preparación en el molde y alisar la superficie con una espátula.
- Hornear por 40 a 50 minutos o hasta que la superficie esté dorada y el centro firme (puede moverse apenas, como un cheesecake).
- Dejar enfriar antes de desmoldar. Llevar a la heladera por al menos dos horas antes de servir.
