El melón es, quizás, la ruta estrella de este verano que ya le queda poco. Por su dulzura y cantidad de agua es ideal para lograr una buena hidratación en los días de mucho calor. Esta fruta también se puede disfrutar en formato mermelada, aunque muchos no lo puedan creer.
De esta manera, puede servir para untar tostadas, rellenar tartas o darle un toque especial a quesos y yogures.
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Para lograr la textura ideal del dulce es necesario una serie de trucos para obtener la consistencia perfecta de estas preparaciones. Por ejemplo, el agregado de limón ayuda a realzar su sabor y también actúa como espesante natural. Además, combinarlo con azúcar y cocinarlo a fuego lento permite que los sabores se concentren.
De esta manera, el melón se puede conservar durante meses y se puede disfrutar durante el otoño o invierno argentino.
Receta de mermelada de melón
Ingredientes:
– 1 kg de melón (sin cáscara ni semillas)
– 500 g de azúcar
– Jugo de 1 limón
– 1 cdita de esencia de vainilla (opcional)
Preparación:
- Cortar el melón en cubos pequeños y colocarlo en una olla junto con el azúcar y el jugo de limón. Mezclar bien y dejar reposar durante una hora para que la fruta suelte su jugo.
- Llevar la olla a fuego medio y cocinar, revolviendo de vez en cuando, hasta que la mezcla comience a espesar. Este proceso puede llevar entre 30 y 40 minutos.
- Si se desea una textura más homogénea, procesar con una batidora de mano antes de finalizar la cocción. Agregar la esencia de vainilla si se usa.
- Verter la mermelada caliente en frascos esterilizados, tapar y dejar enfriar boca abajo para generar vacío. Conservar en un lugar fresco y oscuro.
