Los muffins son una opción perfecta para quienes buscan algo delicioso y práctico para acompañar el desayuno o la merienda. Esta receta de muffins integrales no solo es sencilla y rápida, sino que también es ideal para quienes prefieren incorporar ingredientes más saludables sin renunciar al sabor. Lo mejor de todo es que no requiere amasado, lo que hace que el proceso sea aún más rápido y accesible para cualquier persona, incluso para aquellos que no tienen mucha experiencia en la cocina.
La base de esta receta es de harina integral, que le da un toque más nutritivo y un sabor ligeramente más robusto en comparación con la harina refinada. Con pocos ingredientes básicos, como azúcar, aceite, leche y huevo, se logra una mezcla que no solo es fácil de preparar, sino que también resulta en unos muffins esponjosos y llenos de sabor. El no necesitar amasado hace que sea un proceso extremadamente rápido, ideal para cuando se tiene poco tiempo pero se quiere disfrutar de algo casero y sabroso.
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Una de las ventajas de esta receta es su versatilidad. Aunque la versión básica de muffins integrales ya es deliciosa, se pueden agregar diferentes ingredientes según los gustos personales. Chips de chocolate, pasas de uva, nueces picadas o incluso trozos de frutas como manzana o banana, son solo algunas de las muchas opciones que se pueden incorporar a la mezcla. De esta forma, cada quien puede personalizar sus muffins según lo que tenga en casa o lo que más le guste, creando combinaciones únicas y deliciosas.
Además de ser fáciles de hacer, estos muffins integrales son una opción mucho más saludable en comparación con otras recetas de muffins tradicionales, ya que la harina integral aporta fibra y nutrientes que ayudan al buen funcionamiento del organismo. Perfectos para aquellos que buscan cuidar su alimentación sin renunciar al placer de disfrutar de un buen bocado, estos muffins también se pueden almacenar durante varios días, lo que los convierte en una excelente opción para preparar con anticipación y tener algo rico y saludable a mano en todo momento.
Receta de muffins con harina integral
Ingredientes:
- 2 tazas de harina 0000 (y un poquito más para espolvorear)
- 1 taza de azúcar
- 1 cucharada de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 2 huevos
- 1 taza de leche (puede ser descremada o entera)
- 1/2 taza de aceite (puede ser de girasol o el que tengas)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 taza de frutas o chispas de chocolate (opcional)
Instrucciones:
1. Prepará los ingredientes: Precalentá el horno a 180°C. Aceitá o forrá con pirotines un molde para muffins.
2. Mezclá los secos: En un bol grande, tamizá la harina, el polvo de hornear, el azúcar y la pizca de sal. Revolvé bien para que se integren.
3. Mezclá los líquidos: En otro recipiente, batí los huevos con la leche, el aceite y la esencia de vainilla hasta que estén bien incorporados.
4. Uní los líquidos con los secos: Hacé un huequito en el centro de los ingredientes secos y volcá los líquidos. Mezclá con una espátula o cuchara de madera de forma suave, sin batir demasiado. La clave es que la mezcla quede apenas integrada (no te preocupes si quedan algunos grumos).
5. Agregá extras: Si querés, incorporá las frutas o chispas de chocolate a la mezcla y mezclá con cuidado.
6. Llená los moldes: Repartí la mezcla en los moldes de muffins, llenándolos hasta 2/3 de su capacidad.
7. Llevá al horno: Horneá durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y al pincharlos con un palillo salga limpio.
8. Dejá enfriar: Sacalos del horno, dejalos enfriar unos minutos.
Para darle un toque irresistible a los muffins, podés agregar dulce de leche y chips de chocolate a la mezcla. Una vez que hayas integrado los ingredientes secos con los líquidos, incorporá 1/2 taza de dulce de leche en el centro y mezclá suavemente para que se distribuya sin disolverse por completo. Luego, agregá 1/2 taza de chips de chocolate, dándoles un par de vueltas para que queden bien repartidos, pero sin trabajar demasiado la masa.
