La torta invertida de manzanas es una de esas recetas tradicionales que encanta con su sabor y sencillez, pero que a la vez permite sentirse como un verdadero participante de Bake Off, donde la repostería va más allá de la cocina y se convierte en una actividad que reúne, conecta y regala momentos de complicidad.
Con esta receta, es fácil sorprender a amigos o a la familia en una tarde de mate, té o café. Lo mejor es que se trata de una de esas recetas fáciles y rápidas, perfecta para disfrutar del placer de hornear sin complicarse en la cocina. Esta torta es un clásico reconfortante, ideal para cualquier ocasión. En cada preparación se crea una excusa para compartir tiempo de calidad, sea en un día de lluvia o en una tarde soleada en el jardín.
Torta de manzanas invertida: un clásico que nunca falla
La torta invertida de manzanas es una opción ideal para quienes buscan un postre sencillo pero de aspecto y sabor profesional. Inspirada en la famosa Tarte Tatin francesa, esta receta tiene un lugar especial en la repostería casera por su sencillez y versatilidad.
En solo unos pasos, las manzanas se caramelizan al cocinarse debajo de la masa y se revelan al dar vuelta la torta, creando una capa brillante y jugosa en la superficie.
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Es una opción perfecta para quienes desean sentirse como chefs por un día y disfrutar de un postre digno de un programa de repostería. Además, las manzanas son una fruta disponible todo el año, accesible y con beneficios que aportan textura y sabor sin necesidad de otros ingredientes complejos.
Lo único necesario es preparar un caramelo básico, una mezcla de masa sencilla y algunas manzanas frescas. La facilidad de la torta invertida la convierte en una excelente opción para pasar una tarde horneando, mientras el aroma de manzanas y caramelo llena el ambiente y crea un clima cálido y acogedor.
Ingredientes:
- 4 manzanas
- 4 huevos
- 300 gramos de azúcar
- 300 gramos de harina leudante
- 100 gramos de manteca
- El jugo de un limón
- Esencia de vainilla
Modo de preparación:
- En el orden de la lista de importancia de esta receta, está el caramelo. No es un procedimiento difícil, pero hay que prestar mucha atención para que no se queme. Para hacerla, colocar el azúcar en una olla, agregar el jugo del limón y humedecer con agua. Luego, poner la olla a fuego bajo y revolver hasta que la preparación se aclare. De oscurecerse, obviamente el caramelo estará quemado. Reservar.
- Pelar las cuatro manzanas, cortarlas por el medio y retirarle el interior.
- Dejarlas en remojo con el jugo de limón y luego cortarlas en láminas. Cubrir con ellas un molde con el caramelo previamente vertido.
- En un bowl, batir los cuatro huevos con el azúcar restante y la manteca derretida. Mezclar.
- Una vez que estén integrados todos los ingredientes, agregar un chorrito de esencia de vainilla. Revolver hasta que esté mezclado.
- Incorporar la harina poco a poco a la preparación y batir la mezcla hasta lograr una masa uniforme.
- Incluir la masa en el molde y llevarlo al horno, a unos 180°C por 30 minutos.
- Enfriar, desmoldar y servir a gusto.
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Este tipo de torta puede decorarse de distintas maneras, como una forma de resaltar su aspecto y sabor. Se le puede espolvorear con canela por encima, o servirla con crema batida, helado o, incluso, nueces. También es para mezclarla con cualquier otra fruta de estación o experimentar con otros sabores, como las peras, duraznos.
Otra opción es incorporar frutas rojas para crear una capa más colorida y diferente, sin dejar de lado el espíritu acogedor que hace de esta torta invertida una opción rica y fácil para disfrutar y compartir.
