Para acompañar unas ricas pastas, una de las mejores alternativas es preparar una salsa Caruso: creada en 1954 en Montevideo, tiene como principales ingredientes la crema de leche, el jamón cocido, los champiñones y el extracto de carne. Si bien suele ser consumida especialmente en Uruguay, se popularizó durante los últimos años en nuestro país.
En su momento, la mezcla se llevó a cabo por primera vez en el restaurante “Mario y Alberto”, ubicado en la esquina de las calles Constituyente y Tacuarembó. El autor fue el chef Raimondo Monti, oriundo de Piamonte, quien elaboró la salsa para verter por encima de unos capelletis: el nombre del adobo fue un homenaje al tenor napolitano Enrico Caruso, quien supo visitar la capital charrúa en la década del ‘10.
Con el correr del tiempo, la receta fue incorporada en distintos seminarios culinarios y se exportó a naciones tanto sudamericanas como europeas. Más allá de que es considerada como un patrimonio nacional en el territorio limítrofe, Argentina y Brasil la adoptaron como si fuese propia y se puede ver cada vez más en los menús de los establecimientos.
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Por supuesto, la Caruso se considera como una reversión de la célebre salsa bechamel, que proviene de la cocina francesa. De todas formas, la segunda se volvió tan popular que hasta incluso se puede encontrar dentro de un envase tetrabrik, lista para ser empleada en la zona de refrigeración. Además, es ideal para las comidas gratinadas, a diferencia de su sucesora.
Aún así, la gastronomía de nuestros vecinos cuenta con una gran influencia del Viejo Continente, sobre todo de Italia, debido a la importante inmigración que se produjo desde principios del siglo XIX y hasta los años 60 del siglo pasado.
A pesar del sofisticado sabor de la preparación, es fácil de realizar hasta para aquellos que no tienen tanta experiencia. Por otra parte, la mixtura de sus componentes le otorga una textura intensa y equilibrada, sirviendo también para realzar al pollo, a la carne y al pescado, y su cremosidad es una de sus características más destacadas.
Ingredientes
- 2 cucharadas de manteca
- 1 cebolla de tamaño mediano
- Queso blanco rallado a gusto
- Pimienta negra a gusto
- Sal a gusto
- 200 gramos de jamón cocido
- 200 mililitros de crema de leche
- 100 gramos de champiñones frescos
Paso a paso de la salsa Caruso
En primera instancia, hay que picar la cebolla y el jamón en cubos pequeños, mientras que los champiñones deben cortarse de manera alargada. Luego, se tiene que calentar una sartén a fuego medio y poner la manteca: cuando empiece a derretirse, es el momento de añadir la cebolla. Posteriormente, es necesario sofreírla hasta que notemos que se transparenta.
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A su vez, hay que agregar el jamón y los champiñones, dejando cocinar alrededor de cinco minutos. Una vez seguido ese paso, se debe colocar la crema de leche y esperar cerca de diez minutos con el fuego bajo, bien suave, poniendo sal y pimienta a gusto. En ese momento, se puede echar más crema de ser necesario o, si se quiere una salsa más líquida, incorporar un poco de leche.
Por el contrario, si se requiere que la preparación sea más espesa, se tiene que evaporar parte del líquido. Para finalizar, hay que rallar el queso blanco, mezclar bien y usar la salsa Caruso para agasajar a los comensales. La receta rinde para cuatro raciones como mínimo y equivale a 120 calorías.