“Lo bueno viene en envase pequeño”, reza un dicho popular. Frente a ello, y en el afán de priorizar las preparaciones caseras, es que aparece una variante ideal para las meriendas: se trata de una receta que requiere únicamente de cuatro ingredientes relativamente accesibles y que también se puede consumir como postre después de las comidas.
Se trata de las mini tartitas o small, que tienen un tamaño pequeño pero que suelen llenar debido a su alto contenido de dulce. Además, pueden realizarlas incluso aquellos que no tienen demasiada experiencia en la cocina, ya que el paso a paso es simple y tampoco necesita de un amplio tiempo de cocción. Por supuesto, la receta se volvió furor luego de que se viralizara a través de las redes sociales.
En esta oportunidad, la cuenta de Instagram @levartenutrición, que corresponde a la licenciada Rocío Hughetti, posteó la receta y el video ya tiene más de 55.000 me gustas. La base del plato es ultracrujiente y algunos de sus componentes se pueden reemplazar sin inconvenientes por otros, dependiendo del gusto del comensal.
Si bien no son del todo similares, el origen de las famosas tarteletas se remontan al antiguo Egipto, que solían rellenarse de alimentos salados como carne o pescado. Curiosamente, en Grecia y Roma también se elaboraban platillos similares, mientras que los dulces aparecieron mucho tiempo más tarde: la primera documentada proviene de Inglaterra en el siglo XVI, y se utilizaba fruta.
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Cuando los colonizadores arribaron al continente americano, permitieron el florecimiento de la industria azucarera en la zona sur de los Estados Unidos, algo que motorizó la exportación de la preparación en todo el mundo. De todas formas, el azúcar refinada era un lujo por su valor y recién se convirtió en un producto más asequible en el siglo XVIII.
Ingredientes de las tartitas small: base y relleno
- 80 gramos de chocolate
- 1/2 taza de pasta de maní
- 1 taza de copos de maíz
Para la cobertura
- Chocolate con nueces
Paso a paso
En principio, hay que poner a derretir los 80 gramos de chocolate a baño maría -aunque también se puede hacer en el microondas- a intervalos de alrededor de 20 segundos. Posteriormente, se deben colocar los copos de maíz en un bowl y, por encima, añadir el chocolate derretido. Es necesario tener en cuenta que el contenido se incorpore bien, sin importar si se produce alguna rotura menor.
Luego, es importante pasar todo a un molde de tarta apretando bien la base, para dejarla firme. Una vez seguido ese paso, hay que dejar enfriar la tartita por unos minutos, más allá de que se puede acelerar todo el proceso: una opción es llevar el molde a la heladera con el objetivo de que se endurezca.
Después, hay que rellenar la pieza con algunas cucharadas de pasta de maní, todas las que puedan ingresar antes de que se rebalse. Por encima, también se pueden añadir algunas nueces picadas. Para el final, se debe derretir un poco más de chocolate y bañar la preparación con el fundido. Por último, es necesario dejarlas endurecer para poder disfrutar. Cabe destacar que una opción válida es rallar naranja o limón por encima, para brindarle más sabor.
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Además, para evitar que la preparación se pegue al desmoldar, el truco es untar el interior con aceite neutro o hasta colocar papel -encerado, vegetal o de horno-, que ayuda para que se desprenda al instante.