El Chajá es un postre tradicional uruguayo, creado el 27 de abril de 1927 por Orlando Castellano, dueño de la confitería Las Familias en la ciudad de Paysandú. Este postre se destaca por combinar texturas ligeras y sabores dulces que lo hacen único. Su nombre proviene de un ave característica de la región, conocida por su plumaje esponjoso y cuerpo liviano, lo que inspiró a Castellano a bautizar el postre en su honor.
El sitio especializado Taste Atlas lo incluyó en su lista de las 30 mejores tortas a nivel internacional.
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Los secretos del postre Chajá
En sus inicios, este postre carecía de nombre oficial. Sin embargo, todo cambió cuando un amigo de la familia, al probarlo, lo describió como “lleno de plumas y con un cuerpo liviano”, en alusión a la ligereza del merengue y la mezcla de bizcochuelo y crema. Esta descripción lo hizo recordar al pájaro Chajá, un ave característica de la región, que desde ese momento bautizó al postre.
El boca a boca hizo el resto, y el Chajá fue ganando popularidad, no solo en Uruguay, sino también en el mundo entero, compitiendo con otros grandes de la repostería internacional, como la Chocotorta de Argentina, el Pavé brasileño y la Tarta de Santiago de España.
A continuación, una versión casera de este clásico postre.
Ingredientes:
- 1 bizcochuelo de vainilla
- 200 g de azúcar glas
- 300 g de merengues secos
- 300 g de dulce de leche repostero
- 300 g de duraznos en almíbar
- 500 ml de crema de leche (mínimo 35% de grasa)
Preparación:
- Batí la crema de leche con el azúcar glas hasta lograr una crema chantilly.
- Cortá el bizcochuelo en tres capas y humedécelas con el almíbar de los duraznos.
- Untá la primera capa de bizcochuelo con dulce de leche y cubrí con una segunda capa de bizcochuelo.
- Colocá rodajas de durazno sobre esta capa, cubre con crema chantilly y añadí la tercera capa de bizcochuelo.
- Terminá decorando con merengues secos rotos y más crema.