En el porteño barrio de Belgrano, más precisamente en el Barrio Chino, se encuentra un local gastronómico que se instaló hace muy poco tiempo: Ultramarinos. Un nombre que en sí mismo lo dice todo y es obra del chef Maximiliano Rossi quien, con más de 25 años en el rubro cocina, hace culto a todo lo que llega del mar.
De este modo, este restaurante es una novedad por sus productos de mar y estética cuidada, porque respeta un concepto de apuesta total a los frutos de mar, con una carta que pasea al comensal por pescados y mariscos, mezclando un modelo de cocina europea con el toque distintivo del estilo porteño.
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Maxi Rossi es sin dudas el gran impulsor de esta revolución a la que llega curtido, porque ya es un chef reconocido por otros proyectos exitosos y siendo un referente en el mundo culinario argentino. No está solo, porque lo acompaña como colaboradora la chef ejecutiva, Constanza Oviedo.
Juntos, comenzaron a explorar los mejores ingredientes del mar argentino, combinándolos con técnicas y condimentos que evocan las recetas tradicionales de la cocina española. Y así, Ultramarinos se mueve como si fuese un bodegón, un almacén a la antigua, con una visión moderna y un concepto innovador.
Una decoración amplia y luminosa, que se luce con una cocina abierta, permitiendo de esta manera que los comensales puedan ver de cerca cómo es el proceso de elaboración de los platos que luego comerán. Platos de un menú basado en los alimentos frescos del mar argentino, fusionados por ingredientes locales con sabores internacionales.
El restaurante de Belgrano que es una novedad por sus productos de mar: los platos más destacados
Ubicado en la calle Arribeños 1980, entre los platos más destacados del menú que ofrece Ultramarinos se encuentran las ostras con granita de tosazu, que ofrecen una combinación de la textura carnosa del bivalvo patagónico con la frescura del hielo desmenuzado, impregnado por el sabor umami del vinagre fermentado.
También la cholga en escabeche, un plato lleno de sabor, presenta tiradito de pescado blanco con salsa de ají amarillo, acompañada de un toque crocante de maíz y garum casero. Los collares de chernia a la brasa, marinados con una mezcla de especias, se fusionan con el vibrante sabor latino, ofreciendo una experiencia culinaria única.
Como broche de oro, el postre de ricota batida con helado de manzanilla y mandarina deleita los paladares más exigentes, mientras que la excelente selección de vinos y la barra de coctelería complementan la experiencia gastronómica.
Con un horario de atención nocturno (de lunes a sábados a partir de las 20 y con la barra abierta para tragos especiales hasta la 1.30 de la madrugada), además de Costanza Oviedo, el chef tiene como parte de su equipo a otras piezas que resultan clave en el andamiaje del restaurante: Diana Mejías -sommelier y jefa de servicio- y Santiago Pérez -bartender, encargado de la coctelería-.
Quién es el chef Maximiliano Rossi
Aunque a la salida del colegio secundario, en 1998, tenía el sueño de ser actor y cocinero y se largó a prepararse para ambos mundos, Maximiliano Rossi terminó eligiendo la gastronomía. Y se apasionó.
Estudió en la escuela de cocina en Buenos Aires, donde se formó en el conocimiento básico, aunque su máster llegó cuando se fue a vivir a Europa. Allí pasó por Francia y finalmente por España, donde estuvo más tiempo y aprendió todo lo que luego plasmó en sus proyectos.
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Al regresar a vivir a Buenos Aires se largó solo. Primero -durante la pandemia, con todas las dificultades que eso llevaba- abrió Picarón y el año pasado cambió de estilo y volvió a los gustos de la cocina española por los frutos de mar. Y en eso va Ultramarinos.