La milanesa, ya sea de pollo, carne o cerdo, es uno de los platos más queridos por los argentinos en cualquier mesa, tiene la ventaja de ser una preparación versátil. Aunque su receta básica es conocida, existe un truco poco usado para mejorar su sabor al agregar un ingrediente al pan rallado. Esto le da un toque único, sin la necesidad de añadir perejil o limón.
El ingrediente que se recomienda agregar al pan rallado es el ajo en polvo. A diferencia del fresco, este se mezcla más fácil y distribuye un sabor intenso pero controlado, lo que permite que el rebozado absorba su esencia sin opacar el gusto natural de la carne. Además, esta especia está presente en casi todas las cocinas y también es útil en otras preparaciones.
Es importante no confundir el ajo en polvo con la sal de ajo. La sal de ajo, que combina ajo seco con sal de mesa, puede hacer que la preparación quede demasiado salada y dificulte el control del sabor final. Al utilizar el ajo en polvo, se evita este problema, ya que logra un empanado balanceado que no depende únicamente de la sal para realzar el sabor de la milanesa.
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Cómo empanar una milanesa con ajo en polvo, paso a paso
- Seleccioná el tipo de carne y, si lo deseás, golpeá cada corte para ablandarlo.
- Salpimentá cada carne y, si querés, marinalo en leche, limón o una mezcla de mostaza y miel.
- En un bol, mezclá pan rallado con ajo en polvo y otras especias a gusto.
- Pasá cada carne por harina para que el huevo y el pan rallado se adhieran mejor.
- Batí uno o dos huevos y sumergí cada corte, cubriéndolos bien.
- Tapá la carne con la mezcla de pan rallado y ajo en polvo, con presión sobre la pieza para que el empanado se adhiera.
- Dejalas reposar unos minutos para que el empanado se asiente.
- Freí o cociná al horno las milanesas hasta que estén doradas y crujientes.
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