El principal acusado es Jorge Della Vedova, un reconocido cultivador de Villa Ciudad de América, quien enfrenta múltiples acusaciones de pequeños inversores y productores del sector.
Dos dueños de las tarjetas que usaba el puntero preso son empleados de Karuna Group, una cadena de financieras que pertenece a la familia del dirigente massista Carlos Melzi.
Facundo intentó concretar una venta por Marketplace, pero fue todo un engaño. Desde ese día más de 40 personas lo buscaron para reclamarle y se encontraron con otra víctima. La Justicia no le da soluciones aún y la causa permanece estancada.
Fiona rechazó lo que le habían ofrecido, pero aun así le insistieron para que comprara. La joven explicó cómo es el modus operandi y se hizo viral.
En la plataforma RainbowEx les pidieron a los usuarios 88 dólares más para retirar las ganancias congeladas. Algunas personas volvieron a invertir pero no recibieron nada a cambio.
Las capturas de pantalla se viralizaron rápidamente en TikTok y los usuarios la felicitaron por su perspicacia: “Maravillosa jugada”.
Tras un nuevo cuarto intermedio, las víctimas aceptaron la oferta económica de los imputados. Resta que cada uno de los damnificados se pronuncie a favor del arreglo. El miércoles, en una nueva audiencia, se define la situación.
Fue en Parque Patricios. Uno de ellos ya tenía antecedentes por tenencia de drogas y robos similares relacionados a estafas.
El proceso pasó a un cuarto intermedio. La querella indicó que recibió una “propuesta de reparación integral al daño”. En caso de aceptarla, se caería la causa.
El joven hizo la denuncia en la Justicia. A pesar de eso, sigue recibiendo amenazas. “Algunas personas me escriben muy enojadas y no entienden que soy una víctima”, contó a TN.
El oficial había intercambiado fotos íntimas con una usuaria de la red social y los ladrones le hicieron creer que se trataba de una menor de edad.
Agustín es uno de los denunciantes de Rainbow, la empresa que está siendo investigada por la Justicia. “Se frenó la plataforma y nadie está recuperando su dinero”, alertó.
Allen Stanford amasó una fortuna que lo situó entre los hombres más ricos del mundo, pero su estafa Ponzi fue detectada por las autoridades norteamericanas en 2009.
Los integrantes de la red criminal se aprovecharon de la política de devoluciones del fabricante. Enfrentan penas superiores a los 4 años en prisión.
Ambos tienen una extensa trayectoria en la ficción producida en su país. Estuvieron en Buenos Aires a finales de septiembre.
El hombre se comunicó con las personas que invirtieron en la moneda virtual y negó que se tratara de un esquema ponzi. Reconoció que había demoras para sacar la plata y les ofreció retirarse de la aplicación.
Tobías Villarruel manejaba una organización de más de 20 personas que se dedicaba estafar personas con la venta de autopartes. Cuatro años antes extorsionó con un video íntimo a una joven policía, que se disparó en la cabeza tras el hecho.
El productor Pepe Ochoa aseguró que la artista fue denunciada por el equipo que la acompañó durante sus shows en Estados Unidos.
La mujer cayó en la trampa de un oportunista que la engañó y le sacó sus ahorros en Apple Cards.
El ataque se suma a la vulneración de cuentas de figuras prominentes en la organización detrás de ChatGPT, incluyendo la de su directora de tecnología.
