Es la cualidad que, por sobre todas las demás, distingue a los seres humanos. Se trata de la oportunidad que nos abre cada día para reconocer los distintos matices de la vida, aunque estemos pasando por situaciones desafiantes y malos momentos.
Estar vivo nos exige un esfuerzo mucho mayor al de respirar. ¿Y si este año que inicia, nos hacemos un tiempo para agradecernos también a nosotros mismos?