Científicos descubrieron que realizar breves caminatas diarias puede reducir las probabilidades de padecer enfermedades cardíacas sin necesidad de alcanzar metas inalcanzables.
Ejercitarse mejora las condiciones de salud, pero también es importante hacerlo en su justa medida y no forzar al cuerpo cuando necesita un descanso. Las señales de alarma que hay que escuchar y consejos para que la experiencia sea positiva.
Reducción de peso y descenso de la presión arterial son algunos de los beneficios que aporta tener una rutina basada en caminatas.
Hay ciertas actividades físicas que podrían desencadenar que una persona tenga uno de estos peculiares orgasmos.
Estudios recientes advierten sobre algunas señales en la marcha que son importantes para hacer un diagnóstico precoz.
Columnista invitado (*) | Con una evaluación médica regular, se pueden identificar condiciones médicas subyacentes.
A medida que envejecemos, mantenernos activos para una vida saludable adquiere cada vez más relevancia.
Uno de sus componentes activos puede, además, reducir el dolor tras la práctica de actividad física intensa.
Con precauciones adecuadas, es posible mantenerse en movimiento sin comprometer la salud.
Si bien poco es mejor que nada, un nuevo estudio indica el tiempo que se debe invertir para conseguir que la actividad física sea una herramienta eficaz para adelgazar.
A veces no hace falta correr, con solo acelerar la marcha de los paseos se puede mejorar la resistencia cardiovascular, fortalecer el cuerpo y ayudar a mantener un peso saludable.
La práctica de una actividad también se relaciona con pasar menos tiempo sentado y tener un sueño de buena calidad.
Una nueva investigación encontró que la actividad física mejora el tiempo de procesamiento de nuestro sistema nervioso central.
Una revisión de estudios con más de 96.000 participantes encontró la cantidad de pasos que debemos caminar cotidianamente para minimizar los síntomas depresivos.
Una nueva investigación sugiere que incluir en la rutina una actividad específica puede ayudar a combatir la hipertensión.
Cada vez hay más evidencia que demuestra cómo el ejercicio físico influye positivamente en la salud cerebral, además de tener un impacto directo en la memoria y las funciones cognitivas.
Este simple hábito podría mejorar el estilo de vida de forma considerable.
Un nuevo estudio sugiere que el estilo de vida sedentario de los millennials está acelerando silenciosamente sus relojes biológicos.
La recomendación es hacer ejercicio tres veces por semana en forma moderada para minimizar la posibilidad de que los bebés sufran esa enfermedad.
Ponerse en línea de forma eficiente requiere una combinación de ejercicio regular. Sin embargo, elegir el deporte adecuado puede hacer la diferencia, ya que no todos ofrecen los mismos resultados ni impactan de la misma manera en nuestro cuerpo.
