Tres empleados del Ministerio de Cultura de la Nación fueron detenidos por el robo de 980 monedas del imperio Romano y Bizantino en exhibición en el Museo Histórico Nacional y por haberlas vendido a coleccionistas.
El fiscal federal Guillermo Marijuan llevó adelante la investigación que comenzó a partir de la denuncia de los propios coleccionistas que, tras comprar una parte de las divisas, se dieron cuenta de que había sido robadas del museo.
La compraventa quedó registrada por una cámara de seguridad de la oficina de los coleccionistas, donde se presentaron dos vendedores con las monedas. Los primeros pagaron $175.500 y U$S2.400 por 275 monedas.
A los compradores les llamó la atención la oferta porque ese paquete de divisas tenía un precio de mercado de U$S150.000. Tras cerrar el acuerdo, los coleccionistas hicieron la denuncia en la justicia federal porteña.
Con las conversaciones guardadas y los números de documentos copiados, no fue difícil para el fiscal Marijuan identificar a los tres involucrados, pero se llevó una sorpresa cuando supo que eran empleados del Ministerio de Cultura asignados al Museo Histórico Nacional.
Los investigadores pudieron recuperar hasta ahora casi 500 monedas de las 980 robadas de las propias vitrinas del Museo Histórico Nacional.
